Internet de las cosas añadirá 10% de datos del planeta en el 2020

Habrá 32.000 millones de aparatos conectados en seis años, dice estudio

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Hacia el año 2020, todo aquello que no sea una computadora, teléfono o tableta aportará 10% de los datos generados en el planeta, el universo digital de información terrícola.

Así lo afirma un estudio presentado en la semana anterior por la empresa EMC Corporation, el cual revela cómo el surgimiento de tecnologías inalámbricas, productos inteligentes y negocios basados en softwares eleva poderosamente el crecimiento de datos mundial.

Debido en parte a la Internet de las cosas (IoT), aparatos de todo tipo conectados a la Web, los datos del universo digital pasarán de 4,4 billones de gigabytes (GB) en el 2013 a 44 billones para el año 2020.

Si el universo digital de hoy se representase visualmente, sería como una torre de tabletas iPad Air de 128 GB tan alta como dos tercios de la distancia entre la Tierra y la Luna (253.704 kilómetros).

Al 2020, en cambio, los datos serán tantos como para formar 6,6 torres de iPads con cada torre, cubriendo los 384.400 kilómetros entre el planeta y su satélite natural.

Que la IoT sea una nueva era de la informática es cuestión de matemáticas y números.

La IoT abarca miles de millones de objetos equipados con identificadores exclusivos y la capacidad de grabar, enviar y recibir datos automáticamente (como las pulseras deportivas para registro de actividad física y salud).

Según el estudio de EMC, la cantidad de dispositivos que pueden conectarse a Internet casi llega a 200.000 millones hoy, con solo 7% (o 14.000 millones) ya conectados.

Los datos de esos dispositivos ya puestos en línea representan 2% de todos los datos mundiales. Para el 2020, la cantidad de dispositivos conectados crecerá a 32.000 millones y aportará 10% de los datos.

La penetración de la IoT también cambiará la capacidad de análisis de información. Esto se conoce como Big Data pues la IoT proveerá grandes cantidades de “datos útiles” del universo digital, esos que pueden ser analizados.

El año pasado, solo 22% de datos se consideraron “útiles”, pero menos del 5% de esos datos se analizaron. Para el 2020, más del 35% de todos los datos se podrán considerar útiles gracias al crecimiento en la cantidad de información que vendrá de la IoT anota EMC.

Beneficios y retos. Este fenómeno introducirá formas radicales de relacionarse las empresas con sus clientes, mejorar ciclos de negocio y reducir costos de operación. Sin embargo, es un desafío para las empresas que deben administrar, almacenar y proteger el inmenso volumen y diversidad de datos.

“Las personas no deberían asustarse ni del del Big Data ni de la Internet de las cosas; no es todo un asunto maligno ni debería verse así porque las posibilidades de utilidad a las personas y a la sociedad son mayores”, explica Alfredo Taborga, director de mercadeo de EMC para Latinoamérica.

Taborga defiende que el análisis de datos generado por las personas descubre tendencias y hábitos de utilidad para los negocios, pero también para ayudar a Gobiernos, investigadores y diversas autoridades a solucionar problemas.

Sus mejores escenarios plantean esta inteligencia de datos aplicada a la seguridad ciudadana, a una veloz reacción ante emergencias o el cuidado del ambiente.

Su conclusión (y la del estudio) es que datos inertes del universo digital, están muertos sin análisis por mucho que procedan de la pulsera inteligente de moda.