Modernos sistemas de luces y acústica mejorarán experiencia en Teatro Nacional

Luminarias se cambiarán por unas de tecnología led; otros ajustes impedirán que ruido del exterior se cuele en el escenario

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Suponga que está cómodamente sentado en una de las butacas del Teatro Nacional, escuchando una exquisita interpretación musical, cuando una estruendosa banda sonora de manifestantes que desfilan por la avenida segunda se cuela en la función.

Ponerle fin a situaciones de ese tipo es uno de los objetivos de esta casa de arte, que se ha planteado la meta de someterse a una intervención arquitectónica de $31,3 millones (¢17.905 millones).

La idea es que el sitio sea más seguro y ofrezca una mejor experiencia a sus visitantes.

La ruta para esa renovación tiene novedades y, en esta ocasión, estas se sitúan en el corazón del teatro: el escenario. Ahí se instalará una concha acústica que mejorará el sonido durante los conciertos, mientras que un sistema de insonorización evitará que se filtren ruidos del exterior.

Aunado a esto, las actuales luces se sustituirán por luminarias de tecnología led, que no solo implicarán un ahorro de alrededor de ¢6 millones al año en factura eléctrica, sino que agilizarán y harán más atractivas las presentaciones teatrales.

En detalle

¿Qué son exactamente y qué implican cada una de estas propuestas?

“La concha acústica es una serie de láminas que conforman unos muros y un techo en el escenario. Esos muros y ese techo tienen condiciones de reflectibilidad acústica en todas las bandas de frecuencia, para que el sonido que se produce en el escenario le llegue adecuadamente al público y no se quede dentro de la torre de tramoya dando vueltas”, explicó Juan Pablo Rozo, consultor acústico de Schuler Shook, firma a cargo de estas obras en el teatro.

La tramoya es la estructura de la cual se sostiene la mecánica teatral, que son los dispositivos para crear los efectos escénicos durante las presentaciones artísticas. Esta también se ubica en la cúspide del escenario.

En el caso del Teatro Nacional, que desde su construcción, hace 120 años, cuenta con una tramoya de madera de gran valor histórico, la propuesta integral de remodelación del inmueble plantea construir una tramoya metálica. Esta asumirá la mayor cantidad de peso de esos mecanismos teatrales, pero sin que se elimine la antigua estructura.

Buena parte de la mencionada concha acústica –alrededor de cinco toneladas– colgará de la nueva tramoya de metal. El resto se apoyará en el piso.

Dado que ese peso se agarrará de la tramoya, debe tratarse de un armazón lo más liviano posible, explicó Rozo.

“La tecnología actual nos permite lograr unos materiales menos pesados, con una muy buena reflectividad acústica y unos sistemas de guardado seguros, rápidos y estéticamente adecuados”, agregó el experto.

En cuanto al otro elemento que se incorporará en el escenario para impedir el paso de los sonidos desde el exterior, este, además, proveerá protección contra fuego en la torre de tramoya, sitio por donde ingresaría el ruido.

Ese sistema de aislamiento es un forro de lámina de gypsum con rellenos que “absorben” el sonido.

“Son sistemas fijos pero desmontables, en el sentido de que no son permanentes. Como es un edificio de conservación, todos los tratamientos que se están haciendo respetan la condición de patrimonio y se pueden quitar cuando sea; el día que se quiten no dejan una cicatriz”, aseveró Rozo.

Iluminación 'verde'

El tercer punto consiste en el cambio de las luminarias tradicionales por las de tecnología led, las cuales serán de la talla de las grandes producciones, afirmó Paul Whitaker, diseñador de iluminación y sistemas teatrales.

“Habrá una buena cantidad de luminarias móviles, que harán mucho más versátil el trabajo teatral. Con el sistema antiguo había que estar cambiando el color manualmente, y eso hacía más lentos los procesos”, afirmó.

Con respecto al ahorro energético, se sustituirán las luces, que actualmente consumen 575 vatios, por unas que solo gastan 100 vatios.

Otro factor por tomar en cuenta, aseguró el experto, es que las luminarias tipo led tienen mucha más vida útil, por lo tanto, se evitan gastos por los constantes cambios que requieren las tradicionales.

Más intervenciones

Además de la concha acústica, el sistema de aislamiento de sonido y la iluminación antes mencionados, la propuesta de remozamiento total del teatro incluye otras intervenciones en el escenario.

Estas consisten en la colocación de dos telones cortafuego, los cuales estarán suspendidos y bajarán en caso de siniestro.

A estos se sumarán el sistema activo contra incendios, 56 motores para el manejo de la escenografía, así como la parte superior de la tramoya metálica.

Los cimientos de esta última ya existen. Se trata de unos pilares de acero que fueron construidos durante la pasada administración del teatro (antes del 2015) en los cuatro costados del escenario, y que se aprovecharán como sostenes de la futura tramoya de metal.

El presupuesto

Pese a que los diseños para la remodelación del Teatro Nacional avanzan a buen paso, todavía no está aprobado el monto para poner manos a la obra.

Los $31,3 millones que costará el remozamiento se solicitarán al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), informó Fred Herrera, director de ese ente cultural.

Sin embargo, por tratarse de un crédito que se negocia con un organismo internacional, debe pasar primero por la aprobación de los diputados en la Asamblea Legislativa.

Por el momento, la administración del teatro no ha presentado el proyecto de ley, pues todavía requiere de avales técnicos por parte de ciertas instituciones.

La esperanza, dijo Herrera, es que la aprobación se haga efectiva antes del cambio de legislatura, a más tardar, en abril del 2018.

Siendo así, los trabajos de remodelación se ejecutaría entre el 2019 y 2020.

Público informado

Desde que el teatro empezó a tomar medidas con rumbo a su intervención arquitectónica, la administración de este ente de cultura ha convocado a la población a diversos tres coloquios distintos este año, con el fin de que la colectividad esté informada.

La primera de estas actividades tuvo lugar en abril. En esta se hizo un paseo por el desarrollo arquitectónico, patrimonial y artístico del teatro a lo largo de los 120 años.

El segundo coloquio se realizó en junio. En esta ocasión, expertos internacionales valoraron el teatro desde el punto de vista arquitectónico y teatral, así como elementos como la tramoya, mobiliarios, textiles, colección de telones, entre otros aspectos.

Una de las conclusiones de los especialistas fue que, comparado con teatros europeos parecidos al nuestro, el de Costa Rica tiene un alto grado de preservación.

El tercero de estos encuentros se efectuó en agosto. Ahí se analizaron las debilidades, amenazas y fortalezas de implementar las soluciones arquitectónicas necesarias en el histórico inmueble.

El cuarto y más reciente coloquio se llevó a cabo el pasado 9 de noviembre. La comunicación a los asistentes se enfocó en los sistemas de iluminación, insonorización y concha acústica.