Falta de protocolo de comunicación frena la 'Internet de Todo'

Aún se requieren protocolos básicos para conectar entre sí a los aparatos

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Las Vegas, EE. UU. Al abrirse hoy la gran vitrina de productos electrónicos y tecnológicos que es la CES 2015, los fabricantes apuestan con fuerza a una mayor conectividad entre aparatos, personas y entorno para convertir a la llamada Internet de las Cosas o Internet de Todo (IoT), en un mercado boyante e innovador dentro de unos años.

El problema es que faltan estándares para poder comunicar aparatos comunes y tampoco existe consenso entre los fabricantes sobre cuáles deberían ser los protocolos para interconectar un mundo donde las máquinas “hablen entre sí”.

Estos productos para “el hogar inteligente” ya tienen sobre sí una sombra que frenará, por unos años, el mercado de la IoT, que por ahora seguirá sumido en una Babel tecnológica debido a la proliferación de servicios en la “nube” y de plataformas para interconectar aparatos.

“Los productos para hogares inteligentes entran a los mercados por variedad de canales y separados de una plataforma inteligente, aún cuando los usuarios esperan interoperatividad entre todos los aparatos que posea”, señaló Tom Kerber, de la consultora Parks Associates, centrada en el tema de la IoT en las viviendas.

Lo mismo para todos. El Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE, por sus siglas en inglés) ya aprobó 80 estándares ligados a la IoT. Estos incluyen BlueTooth, ZigBee y Wi-Fi. Tiene 40 más en desarrollo, pero la entidad admite que los trabajos ligados a la IoT están desarticulados.

Todo se complica con la carrera de los fabricantes, que buscan motivar a los consumidores a cambiar sus actuales aparatos. Se entiende: varios análisis indican que la IoT será un negocio de billones de dólares hacia el 2020.

Aparte de la IEEE, al menos hay tres grandes consorcios acelerando la creación de estándares y su posterior adopción.

Uno de los grupos es el Open Interconnect Consortium, con Intel, Samsung y Broadcom.

Otro es AllSeen Alliance, basado en la tecnología de código abierto AllJoyn de Qualcomm. El último es Thread Group, integrado por Google, ARM, Yale Security y otras compañías haciendo lo mismo: crear protocolos para conectar entre sí a miles de millones de artefactos de distintos segmentos en próximos años.

“Irónicamente, con tantas entidades trabajando cada una en sus intereses, creemos que la falta de estándares seguirá siendo un problema durante los próximos tres a cinco años”, pronosticó el analista Hung LeHong, de la empresa consultora Gartner.

Seguridad. Conforme más aparatos tengan línea a la web, más se afectará la capacidad del espectro radioeléctrico que tendrá que dar conexión a todos y crecerá el riesgo de ataques informáticos.

La habilidad de colocar sensores en todo sitio creará serias inquietudes sobre cómo se utilizará esa información y quién accederá a ella pero, sobre todo, de cómo se resguardará la recopilación digital de rutinas humanas por parte de nuestros aparatos.