Teresa Carlson, de Amazon Web Services: ‘Ir en contra de la computación en la nube es como luchar contra la gravedad’

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Teresa Carlson es vicepresidenta mundial del sector público para Amazon Web Services (AWS), una compañía ligada al gigante de las ventas en Internet, dedicada a ofrecer servicios de computación en la nube.

AWS brinda una amplia gama de asistencia informática que va desde almacenaje de datos hasta apoyo en infraestructura computacional, análisis y asesoría en manejo de proyectos.

Entre sus clientes están empresas como Netflix, AirBnB, General Electric, Coca Cola, la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (Nasa) y las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.

Carlson, reconocida como una de las mujeres más influyentes en el sector de tecnologías y computación en la nube, es responsable en AWS de la venta de servicios para gobiernos, instituciones educativas y organizaciones sin fines de lucro.

En las últimas semanas ha estado viajando por Latinoamérica para reunirse con autoridades gubernamentales y de instituciones para reevaluar los objetivos de AWS en la región.

Durante su visita a Costa Rica, conversó con La Nación sobre las oportunidades y ventajas de los servicios en la nube para individuos y empresas.

¿Cómo nace Amazon Web Services (AWS) y cuál fue la estrategia para diferenciarse de un nombre de tanto peso como amazon.com?

AWS acaba de cumplir diez años, lo que es emocionante en sí mismo, y proyectamos que crecerá en el rango de los $10.000 millones anuales. Hace cinco años y medio comenzamos con nuestra división para el sector público, que dirijo actualmente.

En los primeros días del negocio cuando me reunía con políticos de mi país, ellos me decían ‘ah, usted viene a hablarnos de libros’ (amazon.com inició en 1995 como una tienda virtual que vendía libros).

Tuvimos que hacer un esfuerzo para cambiar esa idea y, afortunadamente, hoy, cuando entramos a conversar con potenciales clientes, nos identifican como una empresa que brinda servicios de computación en la nube.

¿Esta división nació a partir del negocio principal de amazon.com?

Efectivamente. Los principios de nuestro negocio están emparejados con la tienda virtual. Las lecciones que aprendimos a lo largo de los años en que prestamos servicios de infraestructura computacional para amazon.com y para nuestros clientes y proveedores nos sirvió para aprender sobre el manejo de grandes infraestructuras de cómputo y crear negocios alrededor de esto.

Nos preguntamos: ¿por qué otros negocios no querrían aprovechar nuestro expertise en tecnologías de la información?

¿Cómo evolucionó AWS para ser uno de los proveedores más grandes de servicios en la nube?

Comenzamos a ofrecer almacenamiento de datos. Luego pasamos a compartir nuestra infraestructura computacional. Esto funcionó, puesto que le permitió a nuestros clientes ahorrar mucho dinero ya que no tenían ellos mismos que comprar previamente sus servidores y computadoras para desarrollar sus proyectos; podían usar nuestros equipos a través de la nube.

A muchas startups les resultó muy conveniente no invertir tanto en equipos y concentrarse en desarrollar productos y llevarlos más rápidamente al mercado.

A manera de ejemplo, uno de nuestros clientes en Australia quería probar simultáneamente tres soluciones diferentes usando tres herramientas en tres arquitecturas de cómputo distintas y así determinar cuál sería la mejor opción. Hacer su experimento en la nube con AWS les costó menos de $100.

¿Por qué a los clientes les puede resultar mejor usar infraestructura en la nube, en lugar del método tradicional de hacerlo ellos mismos?

Lo primero es la agilidad para lograr sus propósitos. Lo segundo es que los servicios de AWS les permite crear y llegar más rápido al mercado y tercero es el ahorro de gastos. Las pruebas y los errores son mucho menos costosos y la recuperación después de un experimento fallido es más rápida.

La nube es el nuevo estándar para muchas empresas; es el nuevo “normal o común” en arquitecturas de cómputo. La verdad es que oponerse a esto sería como luchar contra la ley de gravedad.

Los servicios en la nube agilizan la instalación de infraestructura de cómputo para que quienes dirigen y operan proyectos se puedan concentrar precisamente en eso. En nuestro sitio web, nuestros usuarios pueden encontrar muchos casos de éxito de quienes han usado, probado y experimentado con nuestros servicios.

¿Cuáles ejemplos de éxito destacan en el uso creativo o especial de servicios de AWS?

Una de las experiencias más gratificantes, yo como una geek de los temas espaciales fue trabajar con el Laboratorio de Propulsión de Reactores de la NASA. Participamos en la misiones Mars Rover (vehículos exploratorios que fueron enviados a Marte para exploración del terreno marciano).

La expectativa de NASA era que los vehículos no transmitieran datos más allá de seis meses. Sin embargo, siguieron transmitiendo información por mucho más tiempo. Estos eran datos de ciencia pura y no se podían desperdiciar. Con nuestra ayuda, en un par de semanas ya estábamos manejando los datos por streaming , almacenándolos y abriendo esos datos para que otros científicos tuvieran acceso a ellos.

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En Singapur colaboramos con varias agencias del gobierno en un proyecto llamado OneMap. Varias organizaciones gubernamentales desarrollaron herramientas y contenido para colocarlo en capas sobre un mapa georeferenciado de su territorio (Singapur tiene una extensión de 707 kilómetros cuadrados).

Así, ciudadanos y turistas pueden ver dónde están las escuelas, los servicios de salud, si hay problemas con carreteras o si hay actividades especiales en la ciudad.

En Colombia, con el ministerio de Educación, generamos un cambio en cómo se aplicaban pruebas de diagnóstico desde kinder hasta el último año de colegio.

Al tener la data en la nube, los resultados de las pruebas se obtienen mucho más rápido. Pero más importante aún, al analizar la data se hacen ajustes en los programas de estudio para enfatizar las áreas donde se detectaron debilidades.

Además, trabajamos para mejorar el tipo de examen estandarizado para estudiantes y, por medio de aprendizaje computacional, ellos puedan realizar partes de la prueba escribiendo de su puño y letra y nuestros equipos puedan calificarlos.

La innovación en AWS parece ser muy importante. ¿Como incentivan ustedes ese instinto y ese empuje hacia crear cosas nuevas?

Definitvamente. Nuestro día a día siempre es emocionante. Conformamos equipos de trabajo pequeños para que sean más dinámicos. Los llamamos ‘equipos de dos pizzas’. Si el equipo es tan grande que se necesitarían más de dos pizzas para alimentarlos, entonces hay que dividirlos.

Les exigimos bastante a nuestros ingenieros y desarrolladores proponiéndoles proyectos ambiciosos y fechas de entrega retadoras. Pero lo que nos empuja a innovar es que pensamos desde las necesidades del cliente hacia atrás.

Prácticamente comenzamos imaginándonos el comunicado de prensa de un nuevo lanzamiento: ¿qué queremos que diga ese comunicado? Nos gusta trabajar con clientes que nos reten a innovar trabajar en verdadera sociedad con ellos. Pasamos mucho tiempo pensando en qué es lo que nuestros consumidores buscan y necesitan.

¿Cómo ve el panorama en el ámbito de los servicios de computación en unos cinco años?

Para nosotros, algunas de estas cosas ya son una realidad. Nos hemos reunido con nuestros clientes del sector salud, de oficinas gubernamentales y del sector financiero, donde nos han expuesto ideas maravillosas de cómo aprovechar esta tendencia. Nuestra meta es llevar los dispositivos del Internet de las cosas a un nivel todavía más avanzado.

Los aparatos del Internet de las cosas generarán mares de datos que por separado tendrán su valor; pero si cruzamos esa información, tendremos más oportunidad de generar análisis más profundos y valiosos. Queremos tener información que ayude a construir conocimiento.

¿Ya están trabajando en esto? ¿Nos puede dar un ejemplo?

He conversado con profesionales en medicina que creen que el Internet de las Cosas va a cambiar la práctica de la medicina en cuanto a cuidado remoto y monitoreo de pacientes.

En el campo de la seguridad ciudadana, tendremos policías que usarán cámaras en el cuerpo, relojes y otros sensores para transmitir información corporal que será analizada en tiempo real.

Una empresa que se llama ShotSpotter trabaja colocando sensores que pueden detectar el percutir de un arma y dar su ubicación exacta en un mapa en el momento en que ocurre.

La policía se ha dado cuenta que, entre más rápido llegue a la escena, mejor podrán controlar incidentes posteriores y evitar que se desencadenen hechos más graves.

Con cinco años de experiencia en venta de servicios de cómputo en la nube, ¿se han encontrado con obstáculos o detractores?

Seguramente una de las barreras más duras es la cultura de la organización frente al cambio: ¿podremos manejar el cambio? Entre individuos y pequeños emprendimientos o startups no hay resistencia a utilizar la nube.

Los medianos negocios, por otra parte, se sentían menos cómodos con la idea, seguramente porque desconocen cómo funciona o porque no tiene personal con habilidades para manejar una infraestructura así.

También existía preocupación sobre la seguridad de los servicios en la nube. Cuando comenzamos hace cinco años, no se podía iniciar una conversación sobre la nube sin hablar primero de la seguridad. Fuimos muy pacientes al trabajar con nuestros clientes.

Para nosotros, la seguridad es un tema de todo el día, todos los días. Fuimos proactivos y buscamos certificarnos en protocolos de seguridad requerido por el gobierno federal de Estados Unidos y el Departamento de Defensa.

De igual manera nos certificamos con los estándares de países como Singapur, Reino Unido, Australia y Colombia. En AWS manejamos directamente los servicios de seguridad. Nos encargamos de las actualizaciones y los ‘parches’.

El año pasado lanzamos un servicio que se llama Inspector que analiza ‘apps’ en cuanto a las medidas de seguridad y hace recomendaciones para corregir posibles vulnerabilidades.

¿Puede un individuo o una microempresa usar sus servicios?

Tenemos más de un millón de clientes en 190 países. Hay usuarios en pequeños poblados con acceso a Internet que usan nuestra infraestructura para acceder a servicios en ciudades grandes.

Nuestra propuesta es ofrecer recursos computacionales que se adapten a las necesidades de cada cliente. No somos una empresa que vende un producto de una ‘única talla’ para todos.