‘Hackers’ les robaron datos cruciales a rebeldes sirios

Alijo de 7,7 GB de datos revela planes de batalla, contactos y rutas de suministro

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Un grupo de piratas informáticos sustrajo información sensible de los rebeldes sirios, incluidos planes de batalla e identidad de desertores del régimen de Bashar al-Asad, reveló ayer una compañía estadounidense de seguridad.

Un informe sobre el conflictivo sitio de la firma especializada FireEye indicó que, entre noviembre del 2013 y enero del 2014, el espionaje cibernético suministró datos valiosos de inteligencia militar de uso inmediato en el campo de batalla.

El alijo de 7,7 gigabytes (GB) de documentos revelaba estrategias de los opositores, en cuenta planes tácticos, información personal y necesidades de abastecimiento, entre otros.

El reporte describe una operación bien ejecutada que penetró con éxito equipos de la rebelión, mediante una táctica común: atrapar a las víctimas por medio de conversaciones con supuestas mujeres, aparentemente simpáticas y atractivas.

Los blancos fueron contactados por una falsa mujer que decía apoyar la causa rebelde. Luego de suficiente conversación, por ejemplo vía Skype, ella le enviaba a su “amigo” fotografías que contenían un software malicioso, el cual plantaba un programa tipo troyano que se gobierna a control remoto en la computadora o teléfono de la víctima.

Una vez que el objetivo descargaba las imágenes, los hackers penetraban los dispositivos y hurtaban registros, como 12.300 contactos y hasta 31.000 conversaciones en Skype, así como 240.000 mensajes de texto y de correo.

Los datos pertenecían a hombres que luchan contra las fuerzas del presidente sirio al-Asad, así como activistas, periodistas, trabajadores de ayuda humanitaria, y otros que ayudan a la oposición, dentro y fuera de Siria.

Planes de batalla. Entre la información hurtada, figura el plan para asaltar Khirbet Ghazaleh, una localidad con ubicación estratégica en la provincia sureña de Daraa, capturada por el Gobierno desde mayo del 2013.

Según FireEye, los rebeldes compartían fotocopias de sus planes de batalla para la recuperación de esa zona, y se marcaban en rojo los terraplenes defensivos. Todo el plan se guardó electrónicamente con imágenes tomadas con teléfonos celulares.

También se indicaban lugares donde se instalarían los combatientes de reserva y áreas de organización y personal de apoyo.

La información robada por los piratas informáticos incluía además rutas de suministro planeadas para las fuerzas opositoras.

Sin embargo, FireEye no pudo identificar geográficamente dónde operaron los hackers o si los datos fueron entregados al régimen de Damasco. La firma sí señaló que los servidores estaban fuera de Siria y que se utilizaron técnicas e instrumentos diferentes a los de otros piratas sirios.

La reconquista de Khirbet Ghazaleh nunca se materializó, pero tampoco está claro si fue porque el Gobierno frustró el ataque antes de que pudiera llevarse a cabo o si los rebeldes abortaron el plan, tal vez sospechando de la piratería u otra razón.

Más de 200.000 personas han muerto en Siria desde el inicio del conflicto en el 2011 y casi 10 millones de sus habitantes han abandonado viviendas y animales, huyendo de la violencia.