Industria de tecnologías móviles se toma el pulso en Barcelona

Fabricantes aprovechan vitrina para lanzar nuevos teléfonos y tabletas

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Barcelona, España. Unos intentan sobrevivir o resucitar, otros inician la vida y algunos parecen embestir al resto hoy cuando se inicia otra edición del Congreso Mundial Móvil (MWC, sus siglas en inglés), la gran vitrina de la industria telefónica y de tabletas.

Por cuatro días, el MWC reúne a los principales fabricantes de aparatos y arquitecturas de telecomunicación, operadores, desarrolladores de software, analistas, representantes estatales y, obvio, los últimos smartphones por comercializarse en unos meses.

Para la industria y su cadena de valor, esto es el Disneylandia de sus anunciantes, empresarios y geeks . El mundial de futbol y las olimpiadas al mismo tiempo, donde todos compiten y se exhiben.

Sin embargo, el Mobile World Congress (MWC) es ante todo un imán para diversos actores económicos para quienes la movilidad representa un gran negocio o un reto de sobrevivencia.

Ahí está Intel, en plena una crisis de identidad por culpa de los smartphones. Hace una década estaba bien alto en la cadena alimenticia. Hoy se diluye su principal mercado, las computadoras.

Ni el televisor, ni la computadora. Hoy la pantalla dominante es el teléfono inteligente y, de cerca, se aproximan las tabletas.

En el cuarto trimestre del 2012, Intel reportó ingresos netos por $2.500 millones, 27% menos respecto al mismo lapso en el 2011.

Lo mismo ocurre a Apple, ausente habitual del MWC, que parecía invencible con su iPhone hace años y hoy, en cambio, siente el acecho de Samsung que en marzo lanza su smartphone Galaxy IV.

Ayer, además, Samsung anunció la víspera del Congreso su Galaxy Note 8.0. El aparato de ocho pulgadas de pantalla, 50% teléfono y 50% tableta, llega a disputarle mercado al iPad mini de Apple.

Nokia, por su parte, hoy presentará sus modelos Lumia 520 y Lumia 720, sucesores de los Lumia 510 y 710. Con estos teléfonos más baratos, el fabricante finlandés busca mitigar la creciente competencia de rivales chinos en la gama baja del mercado donde Huawei y ZTE hincan el diente.

Así, Nokia abre su panorama comercial tras centrarse los últimos dos años en rivalizar con Apple y Samsung en la gama de teléfonos más costosos y sofisticados.

Analistas y ejecutivos darán también un primer vistazo de novedades como el Xperia Z de Sony o el HTC One del fabricante taiwanés.

El año del smartphone. Esta ebullición comercial la explican cifras como las del grupo de consultoría y asesoría financiera Deloitte para quien los envíos globales de teléfonos inteligentes superarán este año los 1.000 millones de unidades.

Se espera así una tendencia entre los fabricantes a ofrecer terminales de cinco pulgadas de pantalla, equipados con tecnología LTE (4G) y procesadores de cuatro núcleos, así como otras destrezas como carga de batería inalámbrica, ser a prueba de agua y cámaras de hasta 13 megapíxeles.

Igualmente, la industria enfrenta sus retos como la necesidad de ampliar la capacidad instalada de redes 4G que, con un teléfono compatible, permite una velocidad de conexión a Internet comparable a una línea fija de fibra óptica.

También se esperan iniciativas de Visa, Paypal y Mastercard para conciliar los pagos con usuarios cada vez más nómadas al consumir tecnología y siempre voraces de más ancho de banda telefónico para mover datos y ver video.

Hogar de la arquitectura gótica de Gaudí y la cocina molecular de Ferran Adrià, estos días Barcelona ratifica por qué es cuna de innovadores y una de las capitales del mundo.