Berlín . Pasarán meses o años para que las lavadoras y secadoras de ropa, exhibidas en la IFA, lleguen al mercado tico, pero cuando ocurra, todos querremos una.
Los nuevos modelos de lavadoras, por ejemplo, destacan por sus drásticas reducciones en el consumo de electricidad, agua y detergente, así como un mayor ingenio en la reducción del ruido.
Esto se debe al efecto combinado de sellos antibacterianos en las puertas de vapor para mitigar alérgenos en las telas (agentes que causan alergias) y nuevas tecnologías para formar espuma.
Los principales fabricantes las equipan, también, con un sistema automático para calcular cuánto detergente utilizar. De paso, la carga máxima en algunos modelos aumentó más de 10 kilogramos.
En secadoras de ropa, la eficiencia energética es la apuesta más visible. Allí sobresale el empleo más frecuente de materiales aislantes de la temperatura. Al proceso también se agregan funciones que utilizan vapor y perfumes para refrescar la ropa.
Otra curiosidad la introdujo Saeco, propiedad de Philips, con una máquina de café controlada por iPad llamada GranBaristo Avanti . El aparato usa comunicación inalámbrica Bluetooth y una aplicación para la tableta de Apple que ayuda al usuario a perfeccionar un expreso, un capuchino, un macchiatto y otras variedades de la infusión. La aplicación guía al usuario por un menú de opciones, por los cuales, desde la pantalla, se agregan sabores, se ajusta la temperatura de la bebida, intensidad del sabor y cantidades de café y leche por verter. También almacena las recetas .