De cómo los colores de un vestido secuestraron Internet

Un consulta en Tmblr, una estrella en ascenso y las cuentas en Twitter de Taylor Swift y Kim Kardashian atizan la última levedad de Internet: ¿de qué color es el vestido? Lea cómo ocurrió esto

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San José

En Internet, el diablo se viste de azul y negro. ¿O es blanco y dorado? El caso es que ni el astuto más astuto lo habría hecho tan bien. Desde ayer, la Internet está secuestrada por culpa de dos mujeres quienes volvieron viral un vestido cuyos colores han confundido a todos en la web. Así fue como ocurrió.

Pese a la evidente levedad del caso, el torrente generado por la discusión es un rico yacimiento en oro en términos de tráfico hacia páginas web del cual todos quieren servirse. Esto marcó la evolución del asunto que, como todo lo que se vuelve viral, tuvo un modesto y anónimo origen.

Todo empezó cuando una cantante de 21 años llamada Caitlin McNeill hizo el martes una consulta en una página de Tumblr sobre el color de un vestido que llevó la madre de una novia en la boda a la cual McNeill asistió con su grupo musical. La consulta fue si era azul y negro o blanco y dorado.

La madre primero le envió la fotografía a la hija y esta no logró nunca ponerse de acuerdo con su prometido sobre el tono. A continuación, la novia puso la imagen a consulta en su Facebook donde tampoco hubo concierto.

Cuando McNeill vio el mensaje en ese Facebook, compartió la imagen en una página de Tmblr dedicada a una mujer llamada Sarah Weichel. Ahí fue donde el asunto se "viralizó". Weichel trabaja como agente de talentos y representa a varios usuarios de YouTube buscando la fama. Una de estas personas es Hannah Hart.

Según The New York Times (sí, leyó bien, The New York Times también se ocupó del tema) apenas media hora luego de la publicación, la consulta de McNeill atrajo más de 500 respuestas y, al cabo de una hora, eran ya varios miles. Pronto, el asunto migró a Facebook, Twitter y BuzzFeed donde empezó la verdadera confrontación por cuatro matices.

Conforme se alzaban las llamas en línea, empresas como BuzzFeed empezaron a capitalizar el tema. Ayer, ese portal lanzó una encuesta consultando por los colores que ya ha sido vista por casi 28 millones de pares de ojos al día de hoy. Quienes votaron blanco y dorado van ganando con holgura.

Adicionalmente, el mismo día cuando McNeill hizo la consulta en el Tmblr de Weichel, también se anunció que Hart (cliente de Weichel ) había ganado un papel en una nueva serie de televisión. Esto hizo que su nombre circulara en Internet desde servicios de noticias que envían alertas a usuarios afiliados a ellos.

Esta coincidencia (la consulta en Tmblr, BuzzFeed y el anuncio sobre Hart) explican porqué algunos famosos como la cantante Taylor Swift, la celebridad social Kim Kardashian y la comediante Mindy Kaling terminaran enterándose del vestido y uniéndose ayer a la discusión desde sus cuentas de Twitter. Como era previsible, sus respectivas bases de seguidores empezaron a dividir sus opiniones.

McNeill ha confesado al portal Business Insider que el vestido es negro y azul. Lo afirma porque ella sí estuvo en la boda y se lo vio puesto a la mamá de la novia. El resto es historia y comportamiento humano después de que estos utilizan un teclado.

La ciencia detrás del pleito digital. La explicación de porqué una imagen ha sido capaz de polarizar la Internet en dos facciones ferozmente opuestas y agresivas la ha dado un artículo de la revista Wired.

El texto explica que la luz entra al ojo humano a través del cristalino, una estructura de lentes naturales la cual permite a los ojos enfocar. Cuando la luz pasa por ahí, la retina, en la parte trasera del ojo, dispara conexiones neuronales en la corteza visual; el área del cerebro donde se procesan las señales lumínicas y luego se convierten en una imagen.

Determinadas señales lumínicas se corresponden con determinados colores. Esto explica que, al ver un objeto, casi todas las personas concluyen que el color es uno y no otro.

El asunto, agrega Wired, es que el ojo no capta solo la luz que se refleja sobre las cosas en las cuales se enfocan los ojos. Todo el entorno de esos objetos también está reflejando luz, y todo llega al ojo. Para evitar confusiones, el cerebro automáticamente pone en un segundo plano esas señales de luz que llegan desde el contorno de los objetos. De esta forma puede concentrarse en aquellas señales de luz que provienen de los objetos fijados por la vista.

La razón por la cual esta imagen específica causa confusión -no el vestido-, resulta de la combinación de luces y sombras en la fotografía. El vestido en la imagen se encuentra en una especie de frontera de percepción por las condiciones de luz.

Esto probablemente se deba a que en el fondo hay una luz muy intensa, lo que dificulta el trabajo del cerebro para discriminar el color del objeto en el que se están concentrando los ojos.

"Lo que está pasando aquí es que, cuando nuestro sistema visual mira a esta cosa, intenta rebajar el sesgo cromático producido por la luz del sol", explicó el neurocientífico Bevil Conway, especialista en el estudio del color y la visión citado por Wired.

"Así, el cerebro de algunos atribuye el azul a la luz del fondo, entonces lo descuenta del vestido. Esas personas lo terminan viendo blanco y dorado. Pero otros atribuyen el anaranjado o dorado al entorno, entonces lo rebajan del vestido, y acaban viéndolo azul y negro", concluyó.