La Policía de Fronteras, en coordinación con la Fiscalía de San Carlos, desalojó a cinco oreros por sospechas de contaminación de fuentes de agua con mercurio en Crucitas, distrito de Cutris, San Carlos.
La fiscal de turno ordenó detener a los individuos que fueron presentados este domingo ante esa instancia judicial. A ellos se les decomisaron 1.889 gramos de mercurio.
Ese elemento químico fue remitido a la oficina del Ministerio de Salud en Santa Rosa de Pocosol, para su debido análisis.
Los sospechosos se apellidan Arias, Jiménez, Pérez, Morales y Jiménez, vecinos de diversos lugares del país, tales como Chachagua de San Ramón, San Luis de Upala, Las Juntas de Abangares y Cóbano de Puntarenas.
De acuerdo con lo observado por los miembros de la Policía de Fronteras, este grupo de mineros, en vez de excavar, aplicaban directamente el mercurio a los riachuelos para separar el oro del lodo.
El mercurio es un metal pesado que podría generar una grave contaminación en los cuerpos de agua.
Las autoridades les decomisaron picos, palas, zarandas y cubetas, entre otros utensilios usados para extraer oro.
El sitio donde estaban los sospechosos está en una zona protegida con bosques primarios, donde abundan los almendros y otras especies de árboles que constituyen el hogar de aves como las lapas. Además, en el sitio hay nacientes que dan al río San Juan.
Este es el segundo operativo que, en dos meses y medio, realizan las autoridades del Ministerio de Seguridad en Crucitas con saldo de personas aprehendidas, pues a principios de abril la Fuerza Pública de Los Chiles detuvo a cuatro hombres que se encontraban en un campamento similar.
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A ellos el Juzgado Penal de San Carlos les impuso varias medidas cautelares, entre estas no acercarse a Crucitas.
De igual manera, en marzo la Policía desalojó a 20 oreros a quienes decomisó 300 gramos de oro, valorados en ¢5 millones, por usar mercurio para su extracción.