A partir de este 14 de junio, los costarricenses tienen a su disposición una aplicación que les avisará, por medio de sus teléfonos celulares, sobre temblores de magnitud mayor a cinco.
El aviso consistirá en un mensaje de voz a volumen máximo que repetirá la palabra “Sismo” tres o más veces, acompañada de una vibración en el celular. Al mismo tiempo, se enviará un mensaje de texto con la alerta del temblor.
En el caso de sismos menores, con magnitud entre 3 y 5, la alerta indicará que no se requiere tomar ninguna acción de protección, y el teléfono únicamente vibrará y enviará una notificación.
La señal será efectiva y llegará solo a las personas que estén entre 50 y 150 kilómetros de distancia desde el epicentro, pues si ocurre más cerca no habrá tiempo para alertar y si es más lejos, aunque pueda ser sentido el sismo, no va a causar daños considerables.
Dependiendo de la distancia a que se encuentre la persona del epicentro, los avisos le llegan con 3 segundos de anticipación si está muy cerca o con 30 segundos de antelación si está a unos de 150 kilómetros, lo cual permite la oportunidad de alejarse de objetos que puedan caer o de ventanales y esperar a que pase.
Para descargarla, los interesados deberán acudir a la dirección http://www.ovsicori.una.ac.cr/ATTAC/ovsicoripublico.apk, o mediante un código QR que se adjunta en esta publicación. De momento la plataforma está disponible para dispositivos Android con el con el nombre OVSICORI-UNA Alerta de Terremotos y luego se ofrecerá para teléfonos con sistema operativo iOs.
Los usuarios deberán compartir su ubicación y serán registrados de forma anónima por el sistema. También se les pedirá enviar reportes a las redes sociales del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) sobre cómo ven el funcionamiento de la APP para proceder con eventuales mejoras.
Según Marino Protti, sismólogo del Ovsicori, gracias a la amplia red de estaciones sismológicas del Observatorio, se pudo conformar un sistema completamente automatizado que enlaza múltiples instrumentos y algoritmos. Advirtió que es susceptible a fallas técnicas, pero la idea es seguir mejorando el mecanismo y hacerlo accesible a otras plataformas.
Afirmó que la herramienta proporciona segundos clave para salvar vidas. Indicó que la respuesta inmediata ante una alerta es agacharse, protegerse y esperar a que pase el temblor, y posteriormente se debe proceder a la evacuación.
Desde la fuente del sismo se generan ondas primarias (P) y secundarias ( S). Las primarias viajan más rápido y son menos energéticas que las secundarias. El registro de las ondas P cerca de la fuente es lo que permite localizar el temblor, estimar su magnitud y prever el impacto en la población antes del arribo de las ondas S, que son más destructivas.
Durante la presentación, el presidente ejecutivo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Alejandro Picado, hizo un llamado a hacer un uso responsable de esta herramienta que ya ha tenido éxito en varios países como México y Estados Unidos.
Agregó que junto con los simulacros y el plan familiar de emergencias constituye un elemento que favorece la prevención ante eventos de la naturaleza.
Próximamente, también se espera que la aplicación esté disponible para personas en Nicaragua, El Salvador y Guatemala, lo que beneficiará a alrededor de 10 millones de personas que podrán recibir las alertas.
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Beneficios de la aplicación
Según el Ovsicori, nuestro país tiene, gracias a la aplicación del Código Sísmico, edificaciones muy resistentes a temblores, pero si alguna persona está en una construcción con potencial de colapsar, gracias a la alerta podría tener tiempo de evacuar o por lo menos iniciar la evacuación.
El aviso permite además tomar acciones de coordinación previa, tales como abrir portones de estaciones de Bomberos y de Cruz Roja, para evitar que se traben y facilitar así la salida de vehículos en caso de emergencias. También ayudaría a detener cirugías en centros médicos.
En entidades como la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) se podría iniciar a tiempo la detención del flujo de hidrocarburos y en empresas que usan maquinaria pesada la alerta podría ayudar a apagarla a tiempo para prevenir daños en caso de terremoto.
En marzo del 2024 concluye el financiamiento que la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación brinda a este proyecto, por lo que cada país debe asumir el costo de mantenimiento de las redes y de los algoritmos de alerta temprana.
La aplicación constituye una herramienta importante para nuestro país por ser altamente sísmico y porque en regiones cercanas a la península de Osa, se tiene registrado un ciclo de recurrencia para temblores fuertes que este año se cumple, pues el último terremoto fue en 1983 y cada 40 años aproximadamente, suelen repetirse los fuertes movimientos telúricos.
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