OIJ investiga ingreso de extranjeros armados a Crucitas de San Carlos

Situación en área de extracción de oro está muy complicada, afirma jefe policial de zona norte

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La aparente entrada de extranjeros armados al sitio donde están los yacimientos de oro de la mina Crucitas es investigada por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de San Carlos.

El anuncio lo hizo este viernes Martín Pérez, jefe regional de la Policía Judicial, luego de que un contingente policial, en compañía del fiscal adjunto para la zona norte, Alejandro Araya, inspeccionara parte de la propiedad privada de 805 hectáreas que se ubica en Cutris de San Carlos.

La visita la hicieron porque recibieron informes de que en el lugar de la extracción habrían enterrado a un hombre que mataron con un machete. Esto después de una discusión por la posesión de varias onzas de oro. Sin embargo, el rastreo no dio resultado positivo.

Lea: Policía quema covachas y destruye utensilios para extraer oro en mina Crucitas

Según Pérez, la pesquisa incluyó entrevistas a los campesinos que viven en las orillas de la finca. Estos revelaron que diariamente ingresan a la mina hombres armados desde Nicaragua. Estas incursiones ocurren antes del mediodía, en grupos de entre ocho a 10 individuos.

Luego, en la primeras horas de la noche, los observan retornar a ese país. Entre Crucitas y la frontera con Nicaragua hay seis kilómetros de distancia.

La preocupación de las autoridades judiciales es que parte de las armas se queden en suelo costarricense y las usen para cometer delitos, pues podrían darse conflictos con costarricenses por la extracción del oro.

Sobre la investigación, Martín Pérez precisó que está en una etapa preliminar, pero confía en aclarar las versiones.

Otros hallazgos

El jefe regional del OIJ manifestó que la situación en Crucitas es complicada y se está volviendo incontrolable debido a la invasión de coligalleros.

"La finca es muy extensa y el oro está a ras del suelo. Hay un número no contabilizado de oreros. La propiedad es vulnerable debido a la gran cantidad de accesos que tiene y que le permite a los coligalleros burlar los controles policiales" precisó.

Agrega que a eso hay que sumar que la densa vegetación facilita a los oreros esconderse.

Martín Pérez dijo que ya determinaron que en Crucitas hay grupos organizados que tienen peones a su servicio para que extraigan oro. Aunque no quiso suministrar mayores datos, confirmó que desde hace varias semanas investigan el modo de operar de esos grupos, entre los que habría reconocidos inversionistas sancarleños.

Según el jefe del OIJ, durante el recorrido por la propiedad encontraron una gran cantidad de objetos usados en la extracción del preciado metal.

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Asimismo, determinaron que muchos de los ranchos tenían colocados medidores eléctricos y hasta una caja de breakers. La sospecha de las autoridades judiciales es que los oreros pretenden instalar el servicio de electricidad.

Paralelamente, personal del Área de Salud de Pocosol, que acompañó a los policías, también tomó muestras sobre la contaminación fecal que se está dando en ríos y acequias.

Los vecinos cercanos a la mina Crucitas temen que esa ausencia de higiene desate enfermedades como diarreas, provocadas por aguas contaminadas.

El terreno donde se genera en este momento la extracción ilegal es pretendido por diversos grupos para sacar oro desde agosto de 1991.

Tanto es así, que el 18 de diciembre de 1999 la empresa Industrias Infinito obtuvo un derecho para iniciar operaciones, pero fue hasta el 2005 que recibió la concesión de explotación minera.

Sin embargo, en noviembre de 2010 el Tribunal Contencioso Administrativo anuló la concesión otorgada a Industrias Infinito. Ese fallo fue confirmado en noviembre del 2011 por la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia, lo que implica que extraer oro de ese terreno es ilegal.