San Carlos
Agentes de cuatro subdelegaciones del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de la zona norte iniciaron la mañana de este jueves la búsqueda de supuestos restos humanos en la finca Vivoyet, en Crucitas de Cutris, San Carlos.
Ocho investigadores entraron al sitio –donde en los últimos meses se desató la fiebre del oro– con la misión de descartar o confirmar la existencia de los restos humanos.
Estos corresponderían a un hombre adulto que hace un mes, aproximadamente, habría sido asesinado a machetazos en el área donde decenas de coligalleros están extrayendo el metal.
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En la acción están utilizando perros entrenados para rastrear cadáveres.
Mauricio Solís, jefe de la subdelegación de Los Chiles, dijo que los campesinos fueron alertados sobre la supuesta muerte a machetazos de un hombre que podría ser nicaragüense y que habría sido atacado en una disputa por varios gramos de oro.
Al parecer, al hombre lo habrían matado y enterrado en la montaña. Las investigaciones se concentran en un punto conocido como "el basurero".
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Solís dijo que la obligación del OIJ es aclarar esas versiones.
Varios lugareños han reportado que en las últimas semanas aumentó el ingreso de nicaragüenses indocumentados a través de puntos fronterizos por el río San Juan para sumarse a la búsqueda de oro.
Los puntos de ingreso son Tiricias de Cutris, Chorreras, y San Isidro de Pocosol. También se incrementó la aparición de ranchos de plástico donde esas personas habitan.
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En este momento, la Fiscalía Adjunta de San Carlos sigue una investigación por extracción ilegal de oro y otros posibles delitos como trata de personas, e incluso explotación sexual.
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La Fuerza Pública, por su parte, hizo varios ingresos en los últimos días para advertir a los coligalleros de la ilegalidad de sus acciones. En la última incursión hubo 12 detenidos.
El terreno donde se genera en este momento la extracción ilegal es una finca de 805 hectáreas, que desde agosto de 1991 es pretendido por diversos grupos para sacar oro.
En diciembre de 1999 la empresa Industrias Infinito obtuvo un derecho para iniciar operaciones, pero fue hasta el 2005 que recibió la concesión de explotación minera.
Esa autorización quedó sin efecto en noviembre de 2010 por un fallo del Tribunal Contencioso Administrativo. La decisión fue confirmada en noviembre del 2011 por la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia.