Embajada de Estados Unidos invertirá $1,9 millones para transformar conflictiva zona de Fray Casiano

Bandas narco han mantenido bajo su control región de alta vulnerabilidad; iniciativa pretende promover programas artísticos, culturales y deportivos para jóvenes

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La comunidad de Fray Casiano, en Puntarenas, recibirá una inversión de unos ¢1.000 millones ($1,9 millones) destinados a proyectos artísticos, culturales y deportivos para rescatar a los jóvenes de esta zona y de los poblados cercanos, pues esas barriadas figuran entre las más conflictivas del puerto durante la última década.

De acuerdo con estadísticas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Chacarita es el segundo distrito del país con mayor cantidad de homicidios en los últimos dos años. Precisamente, en esa zona está Fray Casiano

El desempleo, la pobreza y el narcotráfico que aquejan a comunidades como estas influyen directamente en la actual ola de violencia.

La mayoría de los habitantes son personas trabajadoras que dependen de la pesca, el comercio, los servicios y el empleo en algunos hoteles y fábricas, principalmente en la ciudad de Puntarenas.

La embajadora de Estados Unidos, Cynthia Telles, acudió este viernes al salón comunal de Fray Casiano, para la presentación del proyecto denominado “Lugar Seguro”. También asistieron autoridades del Ministerio de Seguridad Pública, representantes del municipio y diputados.

Dicha iniciativa es desarrollada en colaboración con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Según Telles, la colaboración juega un papel clave en el progreso y manifestó su compromiso para que Puntarenas se convierta en un lugar de esperanza y de oportunidades para las futuras generaciones.

El objetivo principal del plan es contrarrestar la influencia del crimen organizado mediante programas dirigidos a los jóvenes de la provincia. Además, se implementarán iniciativas para combatir la trata de personas y la explotación sexual infantil en toda la región.

Dicho respaldo contribuirá a la creación de centros de prevención, al apoyo de bandas municipales y a la Liga Atlética Policial, un programa que busca estrechar la relación entre la policía y las comunidades.

Por ejemplo, el plan establece una donación de $6.000 para el Club Deportivo Barranca, el cual brinda clases de fútbol a 250 jóvenes puntarenenses.

Asimismo, se proveerán equipos valorados en $20.000 con el fin de mejorar la interacción entre los diferentes cuerpos policiales y las comunidades locales.

Esos equipos incluyen inflables, máquinas para hacer palomitas de maíz o bolas de fútbol. También se otorgará una suma de $250.000 para desalentar la pesca ilegal en el golfo de Nicoya y preservar los recursos pesqueros.

Hay otras colaboraciones en distintas partes de la provincia, sumando casi $11 millones en inversiones.

Estas incluyen la construcción de una nueva estación para la Policía de Fronteras y la adquisición de barcos patrulleros en Sierpe de Osa, así como la mejora de la infraestructura para el Servicio Nacional de Guardacostas en Bahía Drake y Caldera.

El Ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, agradeció la inversión estadounidense, que refleja un acto solidario con los más vulnerables y necesitados.

Mundo desconocido para lextranjeros

Cuando los turistas viajan a la ciudad de Puntarenas, difícilmente imaginan que unos cinco kilómetros antes de llegar a la zona turística existen poblados, atravesados por manglares con vías navegables, así como calles que conducen a urbanizaciones donde la policía se ve sobrepasada por la cantidad de conflictos.

Incluso, hace unos días, la misma Fuerza Pública fue atacada a balazos por parte de individuos que, tanto de día como de noche, luchan por el control de territorios para el almacenamiento, venta y transporte de drogas.

Uno de los hechos sangrientos fue el doble homicidio que ocurrió contra dos jóvenes de 18 años en la primer parada de Fray Casiano el 16 de marzo. Ambos fueron baleados mientras viajaban en motocicleta.

Las víctimas fueron identificadas como Brandon Quirós Fonseca y Justin Azofeifa Gutiérrez, a quienes mataron para robarles las pertenencias. Los pistoleros eran vecinos de casas cercanas, de apellidos Medina, de 24 años, y Gómez, de 22, detenidos horas después.

A pesar de los refuerzos proporcionados por unidades especializadas como los Linces y el Grupo de Apoyo Operacional (GAO), esta zona, junto con los distritos vecinos de El Roble y Barranca, han sido el epicentro de la oleada de homicidios en la provincia portuaria.

Desde 2019, se ha evidenciado un crecimiento exponencial que alcanzó por primera vez la cifra de más de cien homicidios (105) en 2021, incrementándose aún más en 2022 (111) y registrando 87 en lo que va de este año, 11 de ellos en Chacarita.