La mano derecha del líder de una organización dedicada al tráfico de cocaína hacia Estados Unidos, con ruta de paso por Costa Rica, gerenciaba la operación desde su casa en Cahuita, Limón.
Se trata de un colombiano de apellidos Valencia Valois, de 40 años, a quien la Policía de Control de Drogas (PCD) detuvo este jueves en un operativo en conjunto con la Policía Nacional de Colombia y la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA).
En la diligencia policial, los agentes también detuvieron a la esposa del imputado, una abogada costarricense de apellidos Solano Montero, de 36 años, quien supuestamente tenía labores de lavado de dinero dentro de la organización. Asimismo, fue capturado un hermano de Valencia, a quien se le atribuyen trabajos de custodia de la droga. Estos dos fueron aprehendidos en una vivienda en Alajuela.
"Ellos compraban propiedades, vehículos y conformaban negocios como mampara para legitimar dinero", aseveró el ministro de Segurida Pública, Gustavo Mata.
El líder narco con el cual vinculan a los Valencia es un sujeto identificado como Miller Celerio Riascos, conocido como Naya. Él fue detenido en Buenaventura, Colombia, el pasado 23 de marzo cuando llevaba 495 kilos de cocaína junto a otros dos hombres.
De acuerdo con Mata, este caso, conocido como Fox (zorro en inglés, debido a que uno de los miebros de la banda es apodado así), empezó a ser investigado en abril del 2015.
"Esta organización desplazaba desde Colombia a varios sujetos de ese país, quienes se iban a encargar de esperar cargamentos (en Costa Rica), guardarlos y enviarlos a Estados Unidos", manifestó Mata.
El ministro indicó que en los últimos dos años a esta organización se le decomisaron 5.750 kilos de cocaína en 10 distintos operativos ocurridos entre abril del 2015 y febrero de este año.
Durante esas pesquisas se detuvieron 38 personas, algunas de ellas ya enfrentan penas de prisión y otras están a la espera de juicio.
Modo de operar
La droga que trasegaba esta organización era transportada en embarcaciones que salían del puerto de Buenaventura, Colombia y desde Ecuador. Posteriormente, barcos pesqueros ticos las interceptaban para hacer el trasbordo y se encargaban de traerla hasta Costa Rica para luego enviarla a Guatemala y Estados Unidos con ayuda de avionetas clandestinas o por vía terrestre.
Según fuentes policiales, por esos viajes marítimos pagaban hasta $10.000 a los pescadores que reclutaban.
El decomiso más grande a una de esas embarcaciones pesqueras ocurrió el 28 de julio del 2016, cuando en esa ocasión el Servicio Nacional de Guardacostas (SNG) detuvo un pesquero llamado Costa del Sol, el cual transportaba dos toneladas de cocaína.
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Otro de los navíos detenidos con droga es uno llamado Andres Steven, tripulado por tres costarricenses que llevaban media tonelada de cocaína.
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En otro golpe a la organización, la PCD le confiscó $331.000 a un costarricense que los llevaba ocultos en el maletero de un carro en Desamparados de Alajuela.
Estancia en Costa Rica
Según el ministro de Seguridad, Valencia Valois mantenía un perfil bajo en Costa Rica. No se le conoce ningún oficio y vivía en Limón, lejos de la costa por donde se movía la droga.
La primera vez que las autoridades nacionales referenciaron a Valencia Valois como la pieza principal de la organización fue el 24 de julio del 2015.
Ese día, oficiales de la PCD y la Fuerza Pública se enfrentaron a balazos con seis sujetos que viajaban en dos vehículos en Santa Cruz, Guanacaste.
La Policía logró detenerlos y en uno de los vehículos se encontró una maleta con 350 kilos de cocaína, los cuales se creen que iban a ser cargados en una avioneta en una pista clandestina.
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El Ministerio Público informó de que en esa ocasión no se pudo ligar a Valencia con la droga; empero, ese día empezó la investigación que llevó a su captura. Los otros sujetos que iban con la cocaína se sometieron a un proceso abreviado y ahora están en prisión.
Datos de la Dirección General de Migración y Extranjería indican que el primer ingreso registrado de este foráneo ocurrió el 13 de agosto del 2011 por el aeropuerto internacional Juan Santamaría, en Alajuela.
Sin embargo, en el Registro Civil aparece que se casó en junio del 2005 con una mujer de apellido Bustos y de quien se divorció en enero del 2013. Esta unión le permitió obtener la cuidadanía costarricense.
Un año y siete meses después, en julio del 2014, volvió a contraer matrimonio con la abogada de apellido Solano.
En los allanamientos de este jueves, la Policía decomisó 17 kilos con 149 gramos de cocaína, 2 kilos con 101 gramos de marihuana, dos pistolas calibre 9 milímetros, dos fusiles, 75 municiones y tres cargadores. En efectivo ¢2,9 millones y $5.540; dos vehículos, una motocicleta, una prensa con gata hidráulica con varios troqueles metálicos y de madera presuntamente para empacar cocaína, joyas varias y hasta un sello de supuesto abogado.