La embarcación Golondrina IV, con matrícula nacional PG-5010, fue detenida en el Pacífico de Colombia por una fragata estadounidense, que en primera instancia no logró encontrar los 1.200 kilos de cocaína hallados este jueves en un compartimiento de doble forro en el casco, debajo del tanque del combustible.
El navío cayó el 17 de enero, luego de que agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Puntarenas recibieron una información confidencial, por lo que pidieron ayuda a Guardacostas de Estados Unidos. Aunque inicialmente los oficiales de la fragata no encontraron el cargamento, el nerviosismo de los cinco ocupantes del pesquero hizo que los oficiales coordinaran con las autoridades de nuestro país para una revisión a fondo, por lo que la lancha fue trasladada desde donde se le interceptó, 110 millas náuticas al sureste de isla Malpelo, hasta Golfito, donde se logró dar con la millonaria carga.
Los detenidos son el capitán, identificado como de apellidos Sequeira Sequeira y los tripulantes Núñez Jiménez, Briones Godínez, Núñez Nieto y Cortés Ocampo, este último nicaragüense, con edades entre los 37 y 54 años. Todos quedaron a la orden de la Fiscalía de Golfito por tráfico internacional de drogas y la embarcación fue decomisada.
La droga que trasegaba la embarcación con matrícula de Golfito, Puntarenas, fue cargada en Colombia y se dirigía a bodegas de alguna de las organizaciones asentadas en nuestro país, que se dedican a exportarla generalmente hacia Europa o naciones al norte del continente, donde se quintuplica su valor. El trasiego fue truncado por las autoridades y ahora las cinco personas enfrentarán a la justicia.
El pesquero de mediana escala Golondrina IV aparece registrado a nombre de una mujer de apellido Quesada. Ese navío, construido en 1991, tiene 12,2 metros de largo (eslora) y cuatro de ancho (manga). Es de fibra de vidrio y su potencia es de 350 caballos de fuerza, con motor diésel y de marca Alfa Romeo.
Según datos del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), ese barco cuenta con el beneficio de obtener el diésel para faenas de pesca exonerado de impuestos. Está autorizado para pescar especies como atún, tiburón y dorado. La última vez que cargaron los tanques con combustible exonerado fue el 27 de octubre del año pasado. A raíz de su captura, el Incopesca analiza el caso y podría bloquearle el beneficio hasta que se aclare lo ocurrido.
La operación que permitió detener la lancha es parte del convenio de patrullaje conjunto que nuestro país tiene con las policías de Colombia y Panamá, así como con Estados Unidos, para combatir el narcotráfico. En la búsqueda de la droga participaron agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Puntarenas y de Corredores, junto con personal de la oficina de Planes y Operaciones de ese cuerpo policial, con el apoyo de la oficina antidrogas de Estados Unidos (DEA).
El pasado 31 de diciembre otro navío con 467 kilos de marihuana y 240 de cocaína fue detenido por la Armada Nacional colombiana. Los cuatro tripulantes fueron presentados ante un juez de control de garantías y un fiscal de la dirección especializada contra el narcotráfico de aquella nación, quien les procesó por el delito de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes.
Los detenidos en aquella ocasión fueron el costarricense Cristian Gutiérrez Gómez y los nicaragüenses Vidal Richard Salinas, Antonio Martín Calassos Gils y Luis Manuel Álvarez Hudgson. La embarcación había zarpado de Antioquia.
Otro caso que dejó a tres costarricenses detenidos por narcotráfico en Colombia ocurrió en junio del 2020, cuando cayeron en una lancha con una tonelada de marihuana y 12 kilos de coca.