El camino que plantea el activista Diego Grooscors para legalizar la marihuana en Costa Rica es que el Estado controle y regule todas las actividades de producción y comercialización.
Según Grooscors, quien ha liderado varios movimientos a favor de la legalización, eso sería posible mediante la creación de un instituto. Incluso, él elaboró un proyecto de ley en esa línea y busca la mejor forma de hacerlo llegar al Congreso.
Según se indica en el borrador del plan: “El Estado, ya sea mediante licitación o directamente o a través de las instituciones a las cuáles otorgue mandato legal, asumirá el control y la regulación de las actividades de importación, exportación, plantación, cultivo, cosecha, producción, adquisición a cualquier título, almacenamiento, comercialización y distribución de cannabis o sus derivados”.
La propuesta concreta es que se cree el Instituto Regulatorio del Cannabis (IRCA).
Entre las funciones de dicha entidad estarían el control de las actividades para producir y distribuir la marihuana, así como “promover y proponer acciones tendientes a reducir los riesgos y los daños asociados al uso problemático o crónico de cannabis”.
El IRCA estaría bajo el mandato del Ministerio de Agricultura, explicó Grooscors.
El activista aseguró que ha tenido acercamiento con un legislador, pero que, por el momento, no diría de quién se trata.
Todos los usos. De acuerdo con la propuesta de Grooscors, el cannabis sería permitido tanto para fines recreacionales como terapéuticos.
El proponente insistió en que la base de su idea es que aquellas personas que tengan condición de adictos deben ser tratados por el mismo Estado.
“Todos sabemos lo que estamos consumiendo y sabemos que su abuso puede crear otras enfermedades”, manifestó Grooscors.
Por eso, en su propuesta también se declara “el consumo crónico de drogas que producen dependencia como un problema de salud pública”.
Con base en ello, el texto de Grooscors plantea que los adictos tengan acceso a tratamiento y, además, autoriza a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) a crear centros especializados en la atención a personas con ese problema.
“También hay que plantear el tener un órgano desconcentrado del Ministerio de Salud, el cual sea un instituto de la adicción y esté vinculado con el IRCA”, expuso Grooscors.
Él afirmó que todas las drogas deben ser legalizadas con el fin de que el Estado y no el narcotráfico tenga su control.
“La exploración de la conciencia es un derecho que yo tengo”, enfatizó Grooscors.