Una madre, sus hijos y su hermano purgarán 126 años de prisión por asesinar a hombres para robarles

Crímenes cometidos por esta familia tuvieron lugar entre marzo del 2020 y junio del 2021, cuando se asociaron para contactar a hombres a través de redes sociales

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Una madre, sus dos hijos y un tío de ellos fueron sentenciados a un total de 126 años de prisión este jueves por drogar, asesinar a dos hombres e intentar matar a otro, con el fin de robarles sus pertenencias.

La sentencia, emitida por el Tribunal Penal de Alajuela bajo el expediente 20-004372-0057-PE, fue anunciada este jueves después de que los acusados aceptaran los cargos imputados y se sometieran a un procedimiento especial abreviado.

De acuerdo con la Fiscalía, la mujer, identificada como Edith Acosta Briceño, fue sentenciada a tres años y cuatro meses de prisión por el delito de robo agravado; mientras que su hermano, José Donald Briceño Marchena, recibió una pena de 26 años y ocho meses de prisión por un homicidio y una tentativa de homicidio.

Uno de los hijos de Acosta, identificado como Heriberto Quirós Acosta, fue condenado a 53 años de prisión por dos homicidios, una tentativa de homicidio, un robo agravado y cuatro delitos de robo simple. Mientras que el otro hijo, Michael Vargas Acosta, recibió una condena de 43 años y cuatro meses de prisión por dos homicidios, una tentativa de homicidio y un robo agravado.

Crímenes

Los crímenes cometidos por esta familia tuvieron lugar entre marzo del 2020 y junio del 2021, cuando se asociaron para contactar a hombres por medio de redes sociales y aplicaciones de citas con el fin de ganarse su confianza.

Una vez establecido el vínculo, Quirós, con identidades falsas, los visitaba en sus casas o los llevaba a la suya, donde les suministraba bebidas adulteradas con medicamentos psicotrópicos para dormirlos.

De acuerdo con las investigaciones, cuando las víctimas estaban inconscientes, los demás miembros de la familia ayudaban a despojarlas de sus pertenencias. Si el afectado se encontraba en su propio hogar, los criminales se apoderaban de objetos de valor como electrodomésticos y dispositivos tecnológicos. En los casos en que la víctima llegaba a la casa de Quirós, le arrebataban sus posesiones personales como teléfonos celulares, dinero en efectivo y joyas.

De los siete casos en los que se les implicó, dos resultaron en la muerte de las víctimas, pues opusieron resistencia. El primer homicidio ocurrió el 27 de setiembre del 2020 en la residencia de los criminales, en San Isidro de Alajuela, donde fue asesinado Enrique Chaves Benavides. El segundo homicidio tuvo lugar el 20 de noviembre del 2020, en Ipis de Goicoechea, en la vivienda de la víctima identificada como Kevin Farguharson Mora.

Las autoridades determinaron que los miembros de la familia asesinaron a los individuos al taparles el rostro con cinta adhesiva, provocándoles una asfixia. En otro caso, intentaron asesinar a otro hombre con el mismo método; sin embargo, el afectado logró sobrevivir al ataque, por lo que el delito se consideró un intento de homicidio.

Los familiares fueron detenidos en octubre del 2021. En ese entonces las autoridades confirmaron que, en algunos casos, los acusados utilizaron las tarjetas de crédito de las víctimas para realizar compras.

El Ministerio Público informó que mientras la sentencia queda en firme, Quirós, Vargas y Briceño permanecerán en prisión preventiva, mientras que Acosta cumplirá la medida cautelar de arresto domiciliario con monitoreo.

---

Caso similar

En un caso similar, un individuo de apellidos Rojas Cerdas, apodado como “Dormilón”, fue detenido en setiembre del 2022 como sospechoso de contactar a cinco personas por medio de una red social de citas, pactar encuentros con ellas y convencerlas de que lo llevaran a sus casas.

Una vez dentro de las residencias, el individuo adulteraba las bebidas de las víctimas con una sustancia que las dejaba inconscientes, para luego sustraer los objetos de valor.

La Sección de Robos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) calculó que el perjuicio económico causado en los cinco casos, ocurridos entre junio y agosto del 2022, ascendió a más de ¢80 millones.