El Tribunal Penal de Heredia calificó de coautores de homicidio y condenó a 26 y 24 años de prisión a los dos primos acusados de asesinar al coreógrafo José Andrés Murillo Arroyo el 12 de febrero de 2013.
Los condenados son dos hombres de apellidos Alfaro Sandí, de 22 y 27 años.
Según la jueza Mauren Sancho, existen elementos probatorios contundentes y no solo la detención de ambos dentro del vehículo de Murillo con el cuerpo.
"El reproche es mayor para el primero porque la víctima tenía afinidad con él", afirmó la jueza.
Además agregó que "en la llamada del 9-1-1 y en el reporte escrito, el Tribunal puede acreditar que el guarda de seguridad informa de que son dos las personas quienes agreden a la víctima".
El 11 de junio de 2014, se realizó un primer juicio, donde cada uno de los primos fue condenado a 17 años de prisión por el delito de homicidio simple. Sin embargo, la Fiscalía apeló la decisión y en noviembre de ese mismo año el Tribunal de Apelación de Goicochea anuló la setencia.
En ese momento, los jueces argumentaron que ese fallo no consideró que el asesinato fue planeado y estimaron que podría tratarse de un homicidio calificado.
El homicidio del bailarín, de 34 años, quedó al descubierto cuando policías hallaron el cuerpo dentro de un vehículo estacionado en Barreal de Heredia, donde viajaban los dos primos.
Uno de los imputados confesó el crimen y argumentó que era víctima de acoso sexual por parte del coreógrafo y que, el día del asesinato, este le había agarrado los genitales, y eso lo molestó.
"Le di un golpe con todas mis fuerzas, sin pensarlo, actué por impulsos, lo golpeé fuerte en el lado derecho de la cabeza. Recuerdo donde yo lo golpeo fuerte en la cabeza y siento como cuando usted quiebra una cáscara de huevo...", dijo en el juicio.