"El medio que usó para dar muerte a ellas es un medio atroz, que generó un sufrimiento excesivo para matarlas. De los medios que pudo escoger, escogió el que mayor sufrimiento les causara a ambas.
"La patóloga declaró la forma en cómo fueron obstruidas las vías respiratorias y cómo esa muerte genera desesperación en las víctimas por la incapacidad de respirar".
Con esas palabras, la jueza Mauren Sancho respaldó la decisión del Tribunal de imponerle una pena de 75 años de cárcel al taxista Deivy Núñez Mussio, de 49 años, por asesinar a su pareja sentimental y a su hijastra en el 2014, en Heredia.
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A él lo hallaron culpable de cometer un femicidio, un homicidio calificado, un hurto agravado y una simulación de delito. Él recibió la pena máxima de cada ilícito y se le impuso el pago de ¢15 millones a la familia de las ofendidas, por el daño moral.
Las víctimas fueron Angelita Vega Ocampo, de 41 años y quien cinco meses antes de su muerte había dado a luz a un bebé; y Melany Paniagua Vega, de 16 años.
"Ellas (Vega y Paniagua) no presentaban mayores golpes adicionales, pero las lesiones que se le observaban a Angelita en codos y rodilla lo único que demuestran es la desesperación de la persona por tratar de soltarse y tratar de respirar. En esa desesperación se golpeó las rodillas y los codos procurando zafarse de las amarras y de la mordaza que, al final, la llevaron a morir", aseveró la juzgadora.
Al mismo tiempo, Sancho le reprochó que haya asesinado a una "víctima inocente de la relación disfuncional" entre Ocampo y Núñez.
"Melany era una jovencita de tan solo 16, una jovencita que se había criado con usted. Usted la vio desde que era pequeña y no tuvo escrúpulos en darle muerte", lamentó la jueza.
Aunque la pena impuesta es de 75 años de cárcel, la legislación costarricense establece que el máximo que puede cumplir una persona en prisión es de 50 años.
Debido a lo alto de la pena, los jueces dispusieron ampliarle la prisión preventiva durante un lapso de seis meses, hasta que el fallo adquiera firmeza.
'Daños enormes'. El Tribunal indicó que se decantó por imponerle las penas máximas en todos los delitos por los daños colaterales "enormes" que provocó.
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"No solo le lesionó el derecho a la vida a estas dos personas, sino que además dejó usted a su propio hijo, un bebé de cinco meses, sin su mamá.
"Él ha tenido que crecer sin la presencia de quien lo trajo al mundo y además, ahora, también ha perdido su padre, porque ha debido someterse a la administración de justicia y debe recibir el castigo por lo que cometió", recalcó Sancho.
En este caso los jueces también sustentaron su decisión en que Núñez tuvo tiempo para planificar el doble crimen.
"Toda la trama que usted desarrolló, el planificar el día, el cómo hacerlo, el llamar a las autoridades, el inventar la historia de cómo fue que se realizó supuestamente el hecho (...) hace que merezca la pena máxima".
Por su parte, María de Los Ángeles Ocampo, madre de Angelita Vega, aseguró que esta sentencia viene a traer un poco de tranquilidad a la familia.
"Nos tranquiliza, porque lo que más queríamos era saber quién era la persona que mató a mi hija y a mi nieta. Y él (Núñez) siempre lo supo, siempre supo que fue él quien las mató", lamentó.
Ocampo agregó: "Espero que él (Núñez) pueda tener paz después de saber lo que hizo".
Supuesto asalto. Los hechos por los que se juzgó a Núñez ocurrieron el 11 de agosto del 2014 en la casa donde él convivía con su compañera y su hijastra, en Mercedes Norte de Heredia.
Los homicidios habrían ocurrido entre las 5:30 p. m. y las 7:30 p. m. de ese día. Para cometer los ilícitos, Núñez posiblemente recibió la ayuda de un sujeto que, hasta la fecha, no ha sido identificado.
Según la prueba presentada por la Fiscalía, después de acabar con la vida de las mujeres, Núñez sacó tres pantallas de la casa, así como una consola de videojuegos, una computadora, dinero y los teléfonos de las víctimas para aparentar que habían sido asaltados.
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De hecho, el día del doble homicidio, el taxista dijo a la Policía que cuatro encapuchados armados entraron al inmueble a eso de las 5 p. m. y los amordazaron a él y a las dos mujeres, para asaltarlos.
Sin embargo, él aseveró en aquel momento que logró zafarse y llamar al sistema de emergencias 9-1-1.
Cuando las autoridades llegaron al sitio, encontraron a Núñez en la acera y con una cinta adhesiva alrededor del cuello. Aseguró que los delincuentes aún seguían dentro de la vivienda, pero cuando los policías ingresaron, solo encontraron a las dos víctimas y la casa registrada.
En primera instancia, las autoridades manejaron que se trató de un asalto a esa vivienda, dado que el sujeto también había sido amordazado con la cinta. Empero, después de las indagaciones, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) determinó que Núñez fue el autor intelectual del homicidio.
"El OIJ analizó esa versión, compiló pruebas alrededor de la casa y logró desbaratar lo dicho por el imputado y compilar datos que permiten de manera efectiva señalar que la persona responsable de los homicidios es Núñez", detalló Wálter Espinoza, director de la Policía Judicial, el 12 de agosto del 2016, cuando fue capturado el sospechoso.