Un hombre, apellidado Báez Moreno, afronta desde este jueves un juicio como sospechoso de abuso sexual, agresiones e intento de robo en perjuicio de una muchacha de 20 años, en La Lima de Cartago.
Aunque todavía no ha declarado, el individuo alegó en su defensa que, para el momento de los hechos, el 19 de noviembre del año anterior, él era adicto al crack y no tenía trabajo.
El Ministerio Público formuló la acusación en la que detalló que ese día Báez Moreno merodeaba por La Lima cuando vio a la mujer bajarse de un bus y dirigirse hacia barrio Nazareth.
Cuando ella llegó a la acera, se topó de frente con Báez, quien de una manera abusiva y con un evidente fin sexual puso sus manos sobre el pantalón de la mujer a la altura de la vagina, momento en que ésta le retiró la mano.
Luego el hombre sujetó el bolso de la perjudicada por lo que entre ambos se dio un forcejeo. Mientras el agresor le gritaba que se callara o le iría peor, se reventó la tira del bolso.
Según el fiscal, Ronald Segura Mena, ante esto, el acusado se colocó detrás de la ofendida, la abrazó a la altura del abdomen y con la otra mano colocó la fajilla o tira del bolso alrededor del cuello de la víctima e intentó ahorcarla.
“Continuó tirándola contra un charral, lugar donde le bajó la blusa, por lo que su brasier quedó expuesto a la vez que nuevamente le decía que se callara. En esos momentos, junto a ellos se detuvo un vehículo, por lo que el encartado le dio un puñetazo a la víctima en el párpado inferior del ojo derecho y salió corriendo del lugar”, dijo Segura.
El sujeto huyó con rumbo al mall Paseo Metrópoli y se fue por Los Diques, sin lograr despojar a la ofendida de sus pertenencias.
El hombre cayó poco tiempo después en manos de la Policía y a solicitud del Ministerio Público se le dictaron tres meses de prisión preventiva. Esa vez, el fiscal argumentó que había peligro de que Báez incurriera de nuevo en delitos similares y también dijo que existía riesgo de fuga.
Ahora el Ministerio Público lo acusa por abuso sexual agravado contra persona mayor de edad y tentativa de robo simple.
Por su parte, el abogado defensor de Báez, Juan Pablo Rojas, dijo que su objetivo en el juicio es probar la verdadera intención de su representado y que en caso de una condena, ésta sea de conformidad con esa intención.
“Será en la etapa de conclusiones donde se harán mayores ahondamientos”, agregó Rojas.
La jueza preguntó a Báez si iba a declarar, y el hombre dijo que al momento de los hechos no trabajaba, consumía crack diariamente y afirmó que declararía pero en otro momento del debate.
Este jueves el Ministerio Público solicitó privacidad para la declaración de la víctima y que el imputado fuera retirado, porque ella no lo quería ver, por lo que fue movilizado a un aposento de la misma sala de juicio, donde ella no lo viese.
El delito de abuso sexual está sancionado en el artículo 162 del Código Penal con una pena que van de tres a seis años de prisión.
El juicio se desarrolla en la sala 1 de los Tribunales de Justicia de Cartago.