El abogado Mario Alberto Cerdas Salazar, quien fue sentenciado en noviembre del 2020 a ocho años de prisión por cultivar marihuana, deberá cumplir su pena, según lo ratificó la Sala de Casación Penal en su resolución 2021–00954. De esta forma se agotan todas las vías posibles para evitar el encarcelamiento.
Este martes, por medio de un comunicado de prensa, la Fiscalía Adjunta de Alajuela indicó que “queda confirmada la sentencia condenatoria en contra del hombre, quien, ante la prueba contundente fue declarado responsable de cometer el delito de cultivo de drogas, sustancias o productos sin autorización legal”.
Después de la condena del Tribunal Penal de Alajuela, del 6 de noviembre del año pasado, el defensor de Cerdas, José Miguel Villalobos Umaña, interpuso un recurso de apelación alegando que en el proceso se utilizó prueba ilegal. No obstante, su gestión fue rechazada el 1.° de junio del 2021, cuando el Tribunal de Apelación de Sentencia de San Ramón ratificó la decisión tomada en primera instancia, por lo que el imputado recurrió a la Sala Tercera, donde se rechazó el recurso y la pena de ocho años quedó en firme.
Sobre esto, Villalobos destacó que en Casación su recurso no fue admitido, por lo que al no existir ningún pronunciamiento de fondo, no se sienta ningún precedente. Desde su punto de vista “el tema sigue abierto” y destacó que en caso de que se llegue a aprobar en un futuro cercano el proyecto de ley que autorizaría la producción de cannabis y cáñamo con fines medicinales en Costa Rica, él podrá pedir un recurso de revisión a favor de su cliente, para que este quede libre.
“Con el proyecto de ley que autoriza la producción de cannabis y cáñamo con fines medicinales va a quedar claro que no es delito su siembra con fines medicinales, lo que se va a requerir es un permiso para hacerlo, pero ya no es delito por si solo, por lo que tarde o temprano don Mario (Cerdas) saldrá libre mediante recurso de revisión o esquema similar”, explicó el litigante, quien criticó y calificó de “obsoleto” el hecho de que se castigue de igual forma la siembra de marihuana para el narcotráfico que para productos medicinales o alimenticios.
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Para la Fiscalía, durante el juicio ellos acreditaron que entre “el 21 de setiembre del 2018 y el 8 de agosto del 2019, el imputado instaló un invernadero en su casa, en Alajuela, el cual era utilizado para el cultivo de marihuana”. Según el ente acusador del Estado, en su vivienda Cerdas tenía luces, ventiladores y un sistema de riego que le facilitaba la actividad ilícita.
“La Fiscalía comprobó que Cerdas almacenaba y procesaba la droga, obteniendo THC, es decir, una sustancia activa de la marihuana. Posteriormente, elaboraba aceites, mantequillas y brownies. La resolución del Tribunal de Apelaciones señaló que quedó probado que el imputado suministraba los productos y las plantas a terceras personas, a quienes contactaba por medio de sus redes sociales o línea telefónica”, precisó el ente acusador del Estado.
Las detenciones
El 8 de agosto del 2019, como parte de las pesquisas hechas dentro del expediente 18–004676–057–PE en el que figura Cerdas como imputado, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) allanó dos casas y una oficina en el centro de Alajuela. En estas se decomisaron 12 plantas de marihuana, ocho kilos de marihuana cripy, así como dos kilos de semilla, hojas y tallos de esa planta.
Además, se encontraron varios elementos usados para el cultivo de ese estupefaciente, como lámparas, abanicos, equipos eléctricos y de riego, un horno y una cocina. Sin embargo, las autoridades alegan que fue desde el 21 de setiembre del 2018 que se detectó que el abogado, al parecer, cultivaba marihuana en su propiedad que después suministraba en raíces o semillas, hojas, cogollos y aceite.
Antes de que se abriera esta investigación, Cerdas había sido detenido en otras cinco ocasiones por cultivo de la hierba, sin que se le comprobara delito alguno. En el 2013, Cerdas fue sobreseído por parte del Ministerio Público, mientras que en el 2016 fue a juicio por cuatro presuntos delitos de cultivo para tráfico, pero fue absuelto.
En aquella ocasión, la Fiscalía solicitó 24 años de cárcel contra el jurista. Sin embargo, ese Tribunal concluyó que no había pruebas de que el cultivo se hubiera usado para la venta. Los jueces apuntaron que sembrar marihuana para consumo personal es ilegal, pero no delito.
“Cultivé marihuana para colaborar con un movimiento cannábico, para que los costarricenses se dieran cuenta de que el cultivo era legítimo”, declaró Cerdas a La Nación, luego de ser absuelto en el 2016. El Ministerio Público apeló, sin éxito, esta sentencia. Incluso, en el 2018 el caso se elevó a Sala Tercera, donde tampoco prosperó su intento de enviar a prisión al abogado.
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Los magistrados de Casación Penal expusieron que el reclamo del fiscal fue “una incorrecta valoración de la prueba (...). Aunque formalmente plantea su alegato como la existencia de precedentes contradictorios, el gestionante no logra demostrar en qué aspectos radica la misma”. Tras cumplir casi cuatro meses de prisión preventiva y quedar absuelto en el 2016, Cerdas afirmó en aquel momento que no volvería a plantar cannabis.
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Del archivo:
Información actualizada a las 4:52 p. m. con la versión de José Miguel Villalobos, abogado de Cerdas.