Seidy Bermúdez Jiménez nunca ha discutido con su esposo en 26 años de matrimonio, según relata.
Sus habilidades para negociar no solo le han ayudado en su vida familiar, sino que ahora también interviene en los problemas que tienen sus vecinos.
Esta mujer de 42 años de edad, madre de siete hijos y encargada de una pulpería, fue una de las facilitadoras judiciales que asistió el sábado a un encuentro en Guápiles de Limón.
Ella reside en la localidad de El Porvenir, en La Rita de Pococí y apenas el año pasado terminó el bachillerato.
“Los conflictos que más hay son de señoras que tienen problemas con el esposo y vienen para que las oriente, las asesore de cómo hago yo”, narró.
Bermúdez además estuvo en medio de una disputa entre lugareños por unos árboles.
“Hay una señora que no vive ahí. Pero tiene una propiedad y tenía sembrados unos árboles madereros, entonces un vecino pasaba y se los cortaba para que no crecieran”, relató.
“Él me decía que ella los sembraba muy cerca de su propiedad; los dos tenían parte de razón. Entonces, se llegó al acuerdo de que ella no iba a sembrar árboles tan cerca y él no se iba a pasar al otro lado a cortarlos”, detalló la mujer.
Bermúdez recordó que, desde antes de ser nombrada por sus vecinos como facilitadora, ellos ya la buscaban para que los ayudara en sus conflictos.
Para ella, el programa es importante porque permite que la justicia llegue más pronto a residentes de lugares alejados que afrontan conflictos menores.