Pena máxima de cárcel para policías que asesinaron a modelo Isamara Villalta y la lanzaron a río

Asesinos también acabaron con la vida del novio y hermano de la víctima en agosto de 2017

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El Tribunal Penal de Alajuela impuso la pena máxima de cárcel contra los responsables de asesinar a la modelo Isamara Villalta Solano, a su novio y al hermano menor de ella, en agosto de 2017.

Se trata de Jefferson Alejandro Vargas Meléndez, oficial de Fuerza Pública de La Guácima de Alajuela, y José Pablo Saborío Segura, quien era funcionario activo de la delegación de ese distrito cuando ocurrió el homicidio.

Ambos fueron sentenciados este miércoles a 80 años de prisión, cada uno. También fue condenado un tercer hombre, identificado como Anthony Rodríguez Ramírez, quien cumplirá una pena de 65 años.

Por estos hechos, la Fiscalía también acusó a un exjefe del Grupo de Apoyo Operacional (GAO) de Alajuela, de apellidos Barboza Pérez, sin embargo; el Tribunal Penal dictó una sentencia absolutoria a su favor.

Respecto a este imputado y la pena dictada en contra de Rodríguez, la Fiscalía esperará la sentencia integral para analizarla y determinar si apela o no la resolución, según indicó el Ministerio Público.

El caso por el que fueron juzgados se remonta al 2017, cuando la modelo, de 26 años, fue asesinada junto a su novio Andrés Martín Pérez Vega, de 35 años, y su hermano, quien tenía 17 años.

En aquel momento, familiares de Villalta interpusieron una denuncia por su desaparición ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Alajuela.

Días después, unos lugareños encontraron los cuerpos de la modelo y su pareja en el cauce del río Jesús María, a su paso por la localidad de Guadalupe, en el distrito de San Rafael de Esparza, Puntarenas.

El cadáver del menor apareció una semana después en la misma zona.

Grupo organizado

El Ministerio Público presentó evidencia importante para acreditar que los imputados pertenecían a una organización criminal desde el 2017.

Como miembros de dicha banda, los sujetos idearon un plan para apoderarse de un dinero que le pertenecía a Pérez, quien, según el OIJ, se dedicaba a la comercialización de estupefacientes en Las Gradas de Alajuela.

La Fiscalía comprobó que, el 11 de agosto de ese año, los hombres se vistieron de policías y se presentaron en Pueblo Nuevo de Alajuela, donde interceptaron el carro en el que viajaban los ofendidos.

La prueba obtenida por ese despacho reveló que, bajo amenazas, los imputados privaron de libertad a las víctimas y las trasladaron hasta un sitio en los alrededores de San Isidro de Alajuela.

Posteriormente, bajo intimidación, los condenados obligaron a Pérez a llamar a un hombre para que este les entregara una caja fuerte que le pertenecía al ofendido.

No obstante, a pesar de que los asesinos recibieron el dinero, estos utilizaron armas de fuego y asesinaron a las víctimas, luego lanzaron sus cuerpos al cauce del río Jesús María.

El autor intelectual de los asesinatos fue identificado como Jorge Antonio Carvajal Quirós, quien murió asesinado en noviembre del 2017, tres meses después de este triple homicidio.

Mientras la sentencia queda en firme, los imputados permanecerán en prisión preventiva, según precisó el Ministerio Público.

Aunque la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos logró penas de 80 y 65 años para los asesinos, la legislación costarricense establece que ningún sentenciado puede permanecer más de 50 años en prisión.

Padre satisfecho

Alberto Villalta, padre de la modelo asesinada, aseguró a La Nación que se siente satisfecho con la condena impuesta por el Tribunal Penal de Alajuela en contra de los imputados.

“Por un lado sí me siento satisfecho porque tienen que pagar por el delito que cometieron”, manifestó.

No obstante, el hombre dijo que también se siente insatisfecho porque nada le va a devolver a su hija.

Villalta afirmó que nadie merece morir de la forma en que asesinaron a las tres víctimas, pero que con la sentencia de este miércoles se hizo justicia.

Además, confirmó que cierra un capítulo muy doloroso de su vida, el cual lo perseguirá hasta que fallezca.

“Muy doloroso va a ser hasta el día que yo me muera porque ningún padre y madre merecen que le quiten a un hijo de esa manera”, finalizó.