Un joven de 26 años, quien se fugó el domingo anterior de las celdas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en Nicoya, Guanacaste, fue recapturado este martes.
La Policía Judicial informó de que a las 8 a. m., luego de diversas “labores de investigación, inteligencia y seguimiento”, ubicaron al sujeto en un búnker del barrio San Martín, en el cantón nicoyano.
Esta estructura no es la misma en la que se le aprehendió por primera vez, aclaró el OIJ por medio de su oficina de prensa.
Se trata de un hombre de apellidos Gómez Díaz, quien figura como sospechoso del delito de robo agravado, caso que se sigue dentro del expediente 21–000491–0069–PE. Por ello, desde el 7 de mayo le habían impuesto tres meses prisión preventiva.
Desde entonces permanecía en celdas judiciales a la espera de que el Ministerio de Justicia dispusiera a qué cárcel lo iba a remitir. Sin embargo, dos días después aprovechó para escapar.
Tras su captura, el hombre, quien es vecino de Chacarita de Puntarenas, fue llevado de nuevo a celdas de la Policía Judicial.
La fuga de Gómez es la segunda de celdas del OIJ registrada en este 2021, debido a que el 7 de marzo anterior un sujeto de apellidos Castro Núñez, investigado por siete presuntas violaciones, se fugó en Sarapiquí.
Después de un amplio operativo, de 20 días, el hombre fue recapturado.
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En el pasado, los magistrados de la Sala Constitucional han explicado que las personas detenidas solo pueden permanecer, como máximo, 72 horas (tres días) en las celdas del OIJ.
Desde el 14 de agosto anterior, mediante el voto número 2020–015329, los magistrados ordenaron a la ministra de Justicia, Fiorella Salazar Rojas, y a la Dirección de Adaptación Social “tomar todas aquellas medidas que se encuentren dentro del ámbito de sus competencias y coordinar entre sí lo pertinente”, para evitar que los aprehendidos pasen tiempos excesivos en celdas judiciales.
Según ese voto, las celdas del OIJ no reúnen las condiciones básicas para que una persona tenga una estadía prolongada, por lo que se consideró que eso “atenta flagrantemente contra los derechos fundamentales y contra la dignidad humana”.