Manos Abiertas: Hospital de Niños confirma que menores en albergue ‘están en muy buenas condiciones’

Excolaboradoras y sindicalista denunciaron lo contrario

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El director del Hospital Nacional de Niños (HNN), Carlos Jiménez, informó este lunes que, tras la primera visita de control a los menores residentes en el albergue de la Fundación Manos Abiertas en Desamparados de Alajuela, se confirmó que los pacientes se encuentran “en muy buenas condiciones”.

“La gran mayoría son niños que están estables y evolucionando adecuadamente. Están muy bien cuidados por el personal de la empresa privada que fue contratada por el Patronato Nacional de la Infancia (PANI)”, destacó el funcionario.

Según Jiménez, luego de la revisión, solo un paciente requirió ser trasladado al HNN, no por complicaciones de salud, sino para realizarle exámenes que aclaren su estado de salud. Actualmente, en el hogar residen 69 menores de edad con discapacidades, declarados en abandono por el PANI.

Para llevar a cabo la revisión, según el director del centro médico, se contó con la presencia de profesionales en neumología, un médico pediatra, una enfermera, un terapeuta respiratorio, un trabajador social, una farmacéutica y los jefes de los departamentos de medicina y trabajo social.

La visita al albergue por parte de profesionales del HNN se produjo dos días después de que una niña de tres años, residente en el albergue, falleciera en el centro médico debido a complicaciones relacionadas con una encefalopatía crónica no progresiva, bronconeumonía a repetición y asma.

El sábado, se dictó una medida cautelar que ordenó a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) encargarse de la atención en salud de los residentes en ese hogar. En un comunicado, la Caja se comprometió a priorizar la atención en coordinación con el PANI y el Ministerio de Salud, entre otras instituciones.

Asimismo, lo expresado por Jiménez contradijo los señalamientos de excolaboradores del albergue y el Sindicato de Trabajadores del PANI (SEPI), quienes denunciaron malos cuidados y desatenciones hacia los menores después de que el PANI tomara el control del albergue.

En una entrevista con La Nación, la exenfermera del albergue, Luzvin Mejía, y la exvoluntaria Gabriela Loaiza, expresaron su preocupación por el descuido actual de los niños. En la misma línea, Ovidio Fernández, secretario general del SEPI, manifestó que el personal del Patronato en las instalaciones de la Organización No Gubernamental (ONG) “no es el adecuado”.

Tras la muerte de la menor, Loaiza y Mejía se comunicaron con este medio para expresar la importancia de que los menores vuelvan a estar bajo el cuidado de quienes ya los conocen. “Esto (la muerte de un paciente) era mi mayor miedo y se volvió realidad”, expresó la exenfermera.

Ante una consulta de La Nación, la Fiscalía Adjunta de Hechos de Violencia en perjuicio de la Niñez y Adolescencia confirmó que la muerte de la niña está siendo investigada por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Por su parte, la Policía Judicial indicó que la Sección de Inspecciones Oculares llevó a cabo el levantamiento del cuerpo de la menor, el cual fue enviado a la Morgue Judicial, por lo que se está a la espera del resultado de la autopsia.

La mañana del pasado martes 5 de marzo, cinco colaboradores de la Fundación Manos Abiertas fueron detenidos como presuntos responsables de diversos delitos, entre ellos trata de personas con fines de explotación laboral, tortura, ejercicio ilegal de la profesión, malversación de fondos públicos, peculado y enriquecimiento ilícito. Este grupo estaba conformado por cuatro mujeres autodenominadas monjas y un hombre que aparentemente trabajaba en la ONG como ingeniero.

---