La vida se reduce a 70 cm² en hacinadas celdas del OIJ

Policía debe ‘acomodar’ hasta 17 personas en 12 metros cuadrados, lo que viola normas internacionales

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Setenta centímetros cuadrados es el mayor espacio concedido en las últimas semanas a los detenidos en las celdas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Son aposentos de 9 metros cuadrados y las más grandes miden 12 metros cuadrados. En promedio, durante los días de crisis, ahí han compartido hasta 17 invididuos, sin que cuente su contextura física o condiciones particulares.

La información se desprende de la respuesta que dio la Policía Judicial a consultas de La Nación, sobre el hacinamiento denunciado por Wálter Espinoza, director de ese cuerpo policial, la semana trasanterior.

Para Espinoza, el problema se debe a la "inacción" del Ministerio de Justicia y Paz, pues aunque los reos ya tienen una medida de prisión preventiva en su contra, permanecen varios días en los circuitos judiciales por la falta de espacio en las cárceles.

La permanencia en las celdas judiciales, en teoría, no debe superar los cinco días.

Según William Soto, jefe de cárceles en San José, al miércoles 28 de febrero, había en promedio unas 17 personas en cada celda, cuando la capacidad máxima durante el día es de 12 personas (entre sentadas y de pie). Para la noche, los espacios se reducen a seis por el uso de colchonetas.

El tamaño de cada celda varía dependiendo de su ubicación, pero, en promedio, ronda entre los nueve y doce metros cuadrados, contó. En todo el país, detalló, hay 118 celdas.

Lo anterior significa que, basándose en los datos brindados por Soto, la semana pasada los detenidos tenían un espacio para desenvolverse de solo 70 centímetros cuadrados.

Esto pese a que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) recomienda que el espacio sea de 3,4 metros cuadrados por "persona en alojamiento compartido o dormitorio, incluso cuando se usan camas camarote".

En el caso de celdas individuales, las especificaciones son de 5,4 metros cuadrados por recluso.

Se intentó obtener un criterio del Mecanismo Nacional de Prevención de Tortura, pero no atendieron a las consultas. Sin embargo, en el pasado, esa organización ha reprochado la forma como se tratan a los reclusos en nuestro país, al ni siquiera asegurarles "un espacio digno" para su convivencia.

División

William Soto explicó, que en la medida de lo posible, se maneja la separación de categoría, por sexo y edad; materia penal o pensiones alimentarias; situación jurídica o condición de salud.

Por eso es que Soto apuntó, por medio de un correo electrónico: "Todas estas poblaciones se procura no mezclarlas tanto por su seguridad como por la de terceros, sin embargo, dependiendo de las circunstancias, tiempo y condición se realiza una valoración de riesgo".

También se evalúan casos especiales, como detención de policías u otros funcionarios públicos.

La cantidad de celdas, además, varía en cada circuito judicial, hay entre dos y diez. El OIJ rechazó precisar qué tipo de celdas hay en cada circuito por razones de seguridad.

Sobre las características de las celdas, unas que cuentan con camarotes de concreto, baño, inodoro y lavamanos; otras solo poseen banquetas, inodoros y lavamanos.

Aquí los detenidos no tienen área para hacer ejercicio, espacios para visitas de médicos y familiares. Tampoco cuentan con buena iluminación.

La Policía Judicial no autorizó visitar estos aposentos, también alegando razones de seguridad.

Problema

Toda la discusión sobre el hacinamiento se atizó luego del homicidio de un hombre dentro de la celda judicial de Limón, la noche del 18 de febrero.

La mañana del día siguiente, Wálter Espinoza se mostró molesto en una conferencia de prensa al alegar "inacción" por parte de Justicia.

Al paso de estas críticas, salió el ministro de esa cartera, Marco Feoli, quien aseguró que el problema de la sobrepoblación en el sistema penitenciario respondía al uso "excesivo" de prisión preventiva y a que los jueces ordenaron el cierre técnico de 13 de los 17 centros penales del país.

Rechazó que la crisis se debe a la falta de construcción de espacios carcelarios.

Asimismo, en un oficio, Feoli invitó a Espinoza a reunirse con él para buscar soluciones y explicarle el trabajo que viene haciendo Justicia. Sin embargo, el director policial rehúso asistir a la cita.

Espinoza prefirió, en ese caso, acudir a la Corte Plena para pedir su intervención.

En ese foro, expuso su preocupación el lunes 26 de febrero y allí los magistrados decidieron buscar una reunión con el presidente de la República, Luis Guillermo Solís.

Dicho encuentro se efectuó el viernes pasado, donde concluyeron que los espacios que ya estaban proyectados para abrirse durante este año se destinarán a reducir el hacinamiento de las celdas del OIJ.