“Le di un golpe con todas mis fuerzas, sin pensarlo, actúe por impulsos, lo golpeé fuerte en el lado derecho de la cabeza. Recuerdo donde yo lo golpeo fuerte en la cabeza y siento como cuando usted quiebra una cáscara de huevo...
”Eso fue algo impresionante. Es como, no sé cómo explicarlo, si un volcán hiciera una erupción porque de la cabeza de él empieza a salir sangre, no hacia abajo, sino impulsada hacia arriba, hacia todo lado. En ese momento, yo no sé, estaba descontrolado, quería volverme loco.. tengo que admitir, nunca había visto tanta cantidad de sangre.
”Donde yo lo golpeo él queda aturdido, pero al momento se me tira encima, pega gritos despavoridos, yo ya no lo golpeo más, tiro la pesa hacia atrás. Yo no tengo el dominio de mis acciones, no sé qué hacer, tengo la mente como en blanco en ese momento”.
Esa fue parte de la declaración que durante casi dos horas brindó uno de los dos imputados en el juicio por el crimen del promotor de eventos y coreógrafo José Andrés Murillo, de 34 años, ocurrido el 12 de febrero del 2013 en Heredia.
El acusado, de apellido Alfaro, ahora de 22 años, aseguró que está arrepentido de lo que ocurrió, pues aquellas escenas del crimen aún le roban la paz. El otro sospechoso, quien es primo de Alfaro, no declaró ayer.
“Él se me tiró encima. Toda la sangre que salió de él caía en mi cara, en mis ojos, en mi boca, o sea, quedé completamente bañado en sangre. Eso es algo que a mí nunca se me va a olvidar, ese olor a sangre, incluso, más de año y medio después es algo que vivo todos los días, que tengo en mi mente grabado, cada vez que voy a dormir es algo que no me deja descansar, no me deja tener esa paz que yo necesito.
”No hay día que yo no me arrepienta de lo que pasó. Es difícil hasta para mí recordar esas escenas vividas en ese momento. Lo único que sé es que yo enfurecí, me perdí totalmente en mi ira. Estaba totalmente, descontrolado, en condiciones normales jamás hubiera actuado así”, aseguró el acusado.
Incongruente. Para Henry Vega, abogado que representa a la familia de Murillo, quien además trabajaba como auditor en el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), la declaración de Alfaro contenía incongruencias y falsedades que, comentó, dará a conocer cuando se acerque el final del debate.
“Hoy vino a dar una declaración, como imputado, con algunas inconsistencias que las daré en las conclusiones, pretendiendo indicar que José Andrés era un acosador sexual, que lo tenía amenazado de muerte, que pertenecía a un grupo de una banda poderosa de no sé qué, falsedades que las vamos a hacer ver en el momento de las conclusiones.
”Una inconsistencia es decir que (el acusado) estuvo amenazado de muerte durante varios días, pero se montó en el carro (de la víctima) el día de los hechos y fueron a comer y a compartir. No tiene lógica”, apuntó el querellante.
Dijo que Alfaro llegó a confesar lo que ya conocían: “la forma tan cruel y salvaje con la que le dio muerte a José Andrés”, señaló.
Por su parte, el abogado defensor de Alfaro, Hugo Murillo, resaltó que su cliente tiene muy claras las consecuencias. “Él asume su responsabilidad sobre lo ocurrido”, indicó. Además, expresó que fue su cliente quien decidió confesar el crimen en el juicio.