Un hombre de apellido Mora fue condenado a 12 años de prisión por asesinar a un amigo con un destornillador.
El castigo fue dictado por el Tribunal Penal de Limón, la semana pasada.
La víctima fue el maestro de obras Wilfredo Martínez Salazar, quien tenía 47 años.
Martínez fue asesinado la noche del 24 de mayo del 2009, en la vía pública, fuera de un bar, en barrio Limoncito de Limón.
El responsable del crimen fue detenido ese mismo día, a unos 500 metros del sitio del suceso.
Riña. Según se determinó en el juicio, la noche del asesinato, a eso de las 6:30 p. m., el constructor consumía alcohol con su amigo y una mujer.
Los testigos dijeron que, en cierto momento, Martínez le arrebató una botella de licor a Mora, lo que provocó su enojo.
Los hombres discutieron y Martínez trató de huir, pero el conocido lo persiguió, hasta que lo alcanzó.
Luego, Mora sacó un destornillador e hirió a Martínez cuatro veces en el abdomen, de acuerdo con los testimonios aportados en el proceso judicial.
Al parecer, el herido trató de defenderse con un cuchillo, pero no tuvo las fuerzas suficientes y cayó al suelo.
En ese momento, unos oficiales que patrullaban en la zona observaron lo sucedido y avisaron a la Cruz Roja, pero cuando los paramédicos llegaron, determinaron que la víctima estaba muerta.
La Fuerza Pública capturó al sospechoso del homicidio pocos minutos después.
El Tribunal Penal de Limón dictó una prisión preventiva contra el sujeto, mientras la sentencia queda en firme
Trabajo. Wilfredo Martínez era oriundo de Liberia (Guanacaste), pero, cuando ocurrió el homicidio, él vivía en Limón, pues trabajaba en la construcción de la nueva catedral. Por eso, era conocido de los lugareños.
El fallecido era padre de dos hijos.