Un hombre de 34 años contactaba a menores de edad y mediante mensajería de texto les pedía contenido sexual por Internet. Si las víctimas se negaban, las amenazaba diciéndoles que le haría daño a sus familias.
Según la versión preliminar del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el sospechoso, de apellidos Salazar Medina, creó hace varios meses un perfil falso en una red social para contactar a sus objetivos. Luego, por WhatsApp envió las amenazas, y además les dijo que si se encontraban en un lugar para tener relaciones sexuales, eliminaría las fotos y videos de las víctimas que tenía en su poder.
Como las víctimas se negaron, él las habría amenazado de nuevo, al decirles que iba a publicar el contenido en Internet. En apariencia, también les ofreció ¢250.000 a cambio de que tuvieran relaciones sexuales con él.
Por todos estos hechos, el hombre fue arrestado este 6 de julio por agentes de la Sección Especializada contra la Violencia de Género, Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes del OIJ, informó este viernes la institución.
En el sitio del arresto, los agentes decomisaron un celular, un reloj inteligente, una tarjeta SIM y una tarjeta de memoria para celular.
Salazar será procesado por dos presuntos delitos de seducción o encuentro con personas menores de edad por medios electrónicos, por hechos ocurridos varios meses atrás. Además, el OIJ instó a cualquier otra persona que haya sido víctima de este sujeto a presentar la denuncia correspondiente.
El artículo 167 bis del Código Penal impone penas de prisión de entre dos a cuatro años a “quien, por cualquier medio, establezca comunicaciones de contenido sexual o erótico, ya sea que incluyan o no imágenes, videos, textos o audios, con una persona menor de edad o incapaz”.
“La misma pena se impondrá a quien suplantando la identidad de un tercero o mediante el uso de una identidad falsa, por cualquier medio, procure establecer comunicaciones de contenido sexual o erótico, ya sea que se incluyan o no imágenes, videos, textos o audios, con una persona menor de edad o incapaz”, señala la legislación.
La pena puede aumentar a cinco años si el actor procura un encuentro personal con su víctima.