El Tribunal Penal de Heredia suspendió el juicio programado para este jueves 15 de diciembre contra Félix María Araya Arias, más conocido como Gato Félix, pues se encuentra en una condición delicada de salud luego de una operación urológica a la que fue sometido hace aproximadamente 15 días.
De acuerdo con su abogado, Salvador Calderón Alvarado, la complicación lo mantiene internado en el Hospital México desde el viernes 9 de diciembre, y hasta el momento su estado es delicado, a tal punto que el defensor desconoce cuándo podría egresar del hospital y presentarse al debate.
Calderón añadió que el hombre, de 82 años, tiene una serie de problemas urológicos, relacionados con un padecimiento en que se caen las plaquetas súbitamente, por lo que actualmente esperan un informe de Medicatura Forense que determine si puede presentarse a un juicio oral o no.
El adulto mayor enfrenta una nueva causa en su expediente criminal tras relacionársele con la sustracción de dos custodias y una corona con piedras preciosas en la parroquia de San Joaquín de Flores, el 8 de abril del 2019.
Ante la ausencia de Araya, la fiscala a cargo, Beatriz Paniagua, solicitó que se programara una nueva fecha de audiencia por ser indispensable la presencia del encartado, pues ‘se vería perjudicada la teoría del Ministerio Público’. La misma petición la realizó la Miley Pérez, representante de la oficina de defensa civil de la víctima.
También estuvo de acuerdo el defensor del Araya. El único que se manifestó en contra fue el jurista de otro de los acusados, de apellido Rivera Pérez, a quien se le atribuye haber sido cómplice del Gato Félix al momento del robo. El representante se opuso bajo el argumento de que se negaba el derecho de justicia pronta y cumplida a su cliente, por lo que pidió a los jueces separar las causas y que se juzgaran por aparte los encartados.
El Tribunal integrado por los jueces Siany Mata Sánchez, Laura Chinchilla Rojas y Norberto Garay Boza, quien presidió, tomó la decisión de suspender la audiencia para estudiar el caso y evaluar si juzgaba por aparte a los encartados, ya que en ese momento no tenía los elementos suficientes para determinar si debían separarse los asuntos.
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Garay indicó que se le solicitará al departamento de medicina legal un documento que exprese si Araya Arias requiere algún tipo de adaptación de la sala o incluso si necesita que el tribunal se desplace a algún lugar para realizar el juicio, porque lo que ‘no es una opción es no realizar el debate’.
Robo millonario
Según la acusación, Araya llegó en un carro y utilizó un bastón para fingir una discapacidad al momento de ingresar a la iglesia. Ya adentro, logró acceder a la caja fuerte y tomó una custodia de oro valorada en unos ¢29 millones. También sustrajo otra custodia bañada en oro y una corona con piedras preciosas, piezas valoradas aproximadamente en ¢1 millón cada una.
Al parecer, logró su objetivo con ayuda del cómplice, de apellidos Rivera Pérez, responsable de limpiar el templo católico, y quien habría realizado una labor previa de inteligencia para determinar en qué puntos estaban ubicadas las cámaras de seguridad, cuáles eran sus ángulos muertos y por donde se podía ingresar.
De acuerdo con la Fiscalía, Rivera se encontraba en labores de aseo del templo e, intencionalmente, dejó la puerta de la sacristía abierta y salió a hablar por teléfono. En ese momento, Araya habría accedido a la caja fuerte para salir con las joyas metidas en un saco azul.
Rivera, quien actualmente tiene 62 años, fue capturado por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en setiembre del 2019, luego del allanamiento a su vivienda en San Joaquín de Flores. En paralelo, los agentes allanaron otra casa en barrio México, cerca del Liceo de San José, donde cayó el Gato Félix.
De acuerdo con la Policía Judicial, tres días después del robo, el 11 de abril, el sacristán se percató de que no estaba la custodia o pedestal que se usa para exponer el Santísimo Sacramento en la Hora Santa y que también faltaba la otra, más pequeña. Ante eso, se revisaron otros sectores y se determinó que tampoco estaba la corona de la imagen de la Virgen María, por lo que se interpuso la denuncia.
El Gato Félix estuvo bajo prisión preventiva en el Centro de Atención Integral del Adulto Mayor, en San Rafael de Alajuela, durante el 2021. No obstante, quedó libre, luego de que su defensa presentó varias gestiones y logró que el Tribunal de Apelación acogiera la petición. Actualmente goza de esta condición y se mantiene sin ninguna medida cautelar. El caso se sigue dentro del expediente 19-2314-059-PE.
Aunque desde muy joven Araya figuraba en los expedientes policiales por robos y hurtos, fue a sus 34 años, en junio de 1974, cuando le impusieron un año de prisión por el delito de encubrimiento en perjuicio de Televictoria Canal 11. Desde entonces, ha regresado en numerosas ocasiones a prisión por robos, privación de libertad y secuestro.