Francisco Segura: ‘Mi sucesor no debe ser político y tiene que venir de la Policía’

Francisco Segura resaltó que se logró modernizar la Policía durante su gestión

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Su carrera como policía comenzó hace 34 años y llegará a su final el martes 30 de junio.

Francisco Segura Montero, de 54 años y quien desde hace tres años dirige el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), se acogerá a su jubilación en esa fecha, según lo comunicó a la Secretaría de la Corte Plena.

Se retira, según dice, con la satisfacción del deber cumplido, y advierte de que su sucesor debe ser alguien “alejado del poder político” y que provenga de la misma Policía Judicial.

“Cuando se va a elegir al fiscal general, vuelven a ver a lo interno de la Fiscalía. Cuando se va a elegir la dirección de la Defensa Pública, vuelven a ver a lo interno de la Defensa. La Policía Judicial no es menos y si no quieren un atraso, debería ser una persona de la Policía, que no tenga que pasar dos años en una curva de aprendizaje”, dijo ayer Segura al ser consultado por La Nación sobre su retiro.

“La Corte tiene que ser muy sabia. (El sucesor) tiene que saber qué está haciendo la Policía, hay que vivirlo, saber de análisis criminal, de vigilancia, del trato a las víctimas, de qué está pasando en la Ciudad Judicial (en Heredia). Y el trabajar en el Poder Judicial, de ser asistente de alguien, de haber sido juez o de haber trabajado hace 15 o 20 años aquí, no lo faculta para eso”, enfatizó.

Segura añadió que al candidato se le debería exigir –como se hace con el resto de agentes–, que sus padres, hermanos y otros familiares cercanos no tengan antecedentes policiales.

“Enfrentarse a la criminalidad desde la administración de la Policía y darle norte, no es cualquiera que lo hace. Y no es porque yo quiera heredarle a Juan o a Pedro; es porque me preocupo por el país”, expresó.

Segura asumió la Dirección del OIJ a mediados del 2012, cuando se pensionó Jorge Rojas. Anteriormente, estuvo como subjefe durante seis años.

Modernización. Entre los principales avances de su gestión, Segura destacó la digitalización de los expedientes y el mayor uso de las tecnologías en las pesquisas.

Consideró que se debe continuar con ese proceso, para ser más eficientes con los “escasos recursos” que hay.

Además, resaltó que se han equiparado las cargas de trabajo y se está empezando a evaluar el desempeño de los jefes y agentes.

También, dijo, se logró tener más claridad sobre cómo trabaja y cómo se debe combatir al crimen en el área metropolitana.

El funcionario lamentó que la Corte Plena no respaldara el proyecto para reformar la Ley Orgánica del OIJ y consideró que es un asunto urgente, para actualizar la estructura de la Policía.

Sobre su trayectoria, recordó que, como subdirector, dio inicio a la Oficina de Planes y Operaciones (OPO) e impulsó la Unidad de Análisis Criminal.

“Hubo pleitos a lo interno de la Policía. Egoísmos. Lo logramos y ahí está, la más moderna de Centroamérica y parte de América.

”Me voy totalmente tranquilo, con la satisfacción del deber cumplido”, reiteró.

Acercamiento. Segura también afirmó que con el nombramiento de Gustavo Mata (exsubdirector del OIJ), como ministro de Seguridad, se dio un acercamiento entre ambas instituciones.

En mayo del año pasado, cuando el Ministerio estaba a cargo de Celso Gamboa, hubo un distanciamiento.

“El exministro de Seguridad dijo ante ustedes que nosotros no éramos quiénes para reunirnos con él, que deberíamos reunirnos con personas de menor rango. Vino Gustavo Mata y envió una nota para pedir un acercamiento. Yo no tuve ningún problema.

”Hemos limado una serie de asperezas porque, por ejemplo, con el ministro anterior, para yo pedir una avioneta para traer una carga de droga, tenía que pasar como tres subalternos para que nos autorizaran. Ahora no; ahora llamo al ministro”, citó como ejemplo.