Fiscalía dará alternativas a mujeres detenidas por introducir droga a cárceles

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La Fiscalía General de la República emitió una directriz la semana anterior con el fin de buscar castigos distintos a la cárcel para mujeres que introducen droga a un centro penal.

Para poder brindar otras opciones, los funcionarios del Ministerio Público que atiendan estos casos primero deben establecer las condiciones sociales, económicas y familiares de las imputadas.

Entre los datos a considerar figuran la cantidad de hijos, salario, dependencia, si reciben o no ayuda de bienestar social, lugar de residencia, nivel educativo, salud, personas dependientes y condiciones de vivienda.

En caso de que se determine que se trata de una mujer en condición vulnerable, podrán proponerse sanciones alternas, como horas de servicio comunal.

También, los fiscales podrían ordenarles ir a atención “socioeducativa o terapéutica”, siempre que no se supere las 150 horas.

“Por ejemplo, si es una madre jefa de hogar o con personas dependientes, el monto de las horas de servicio comunitario no podrá interferir con horarios de atención de obligaciones asociadas al empleo, cuido o responsabilidades con sus hijos”, indica la circular administrativa.

Las favorecidas con esta medida deben abstenerse de volver a introducir drogas a alguna prisión durante el tiempo que se aplique la solución alterna, o perderán el beneficio.

Cambios. Con este abordaje, el Ministerio Público busca atender los expedientes desde una perspectiva de género.

La decisión se tomó luego de que, el 23 de setiembre del 2013, se aprobara una reforma a la Ley sobre Estupefacientes, la cual redujo la pena para mujeres jefas de hogar en condición de vulnerabilidad o pobreza, así como cuando tengan a su cargo a menores de edad o adultos mayores.

Anteriormente, estas mujeres estaban expuestas a sanciones de entre ocho y 20 años de prisión. El cambio permitió que el castigo pasara a ser de tres a ocho años.

La Defensa Pública impulsó la reforma al exponer que se trataba de mujeres presionadas por sus condiciones de vida.

La modificación permitió que 125 mujeres que ya habían sido condenadas por esta causa, abandonaran la cárcel El Buen Pastor, en Desamparados.