Familia de mujer muerta por inyección en hospital reclama ¢500 millones a la Caja

La mujer falleció en el San Juan de Dios en agosto del año pasado

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La familia de la mujer que falleció en el hospital San Juan de Dios tras ser inyectada, supuestamente, por una enfermera pensionada, está reclamando ¢500 millones a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).

Según la querella, eso corresponde al daño físico, psicológico y moral causado.

La víctima de este caso fue Lilliam Arias Prendas, de 55 años, quien falleció en agosto del año pasado mientras estaba internada en el San Juan de Dios donde la enfermera de apellido Barrantes llegó hasta su cama y le puso una inyección de una sustancia que le produjo la muerte. Ambas mujeres eran vecinas de la urbanización Los Contadores, en Desamparados.

La Fiscalía presentó una acusación por homicidio calificado.

Esta mañana será la audiencia preliminar.