El operario de construcción Mario Alberto Marín Carmona, de 57 años, fue condenado ayer por el Tribunal Penal de Pavas a cumplir seis años de prisión por matar a un vendedor de frutas en un atropello.
La víctima fue el vendedor de frutas Gerardo Elizondo López, de 44 años. El 21 de marzo del 2011, él se encontraba descargando mercadería de un camión en Santiago de Puriscal (San José), cuando fue impactado por una buseta conducida por Marín. Elizondo quedó prensado entre los dos vehículos.
Los jueces determinaron que, al momento del accidente, Marín iba en estado de ebriedad y por esa razón faltó a su deber de cuidado.
“Si usted hubiese ido en condiciones normales, el accidente no hubiera sucedido”, le señaló el juez Keneth Alvarado, quien presidió el proceso.
El juzgador también le reprochó al acusado por la versión que brindó ante el Tribunal.
“Es inaceptable pensar que usted haya ingerido un litro de licor después del accidente y que le hayan llevado comida y licor a la delegación. Es una versión contraria a cualquier lógica y el Tribunal la rechaza”, expresó Alvarado.
Y agregó: “evidentemente, usted (Marín) condujo en una zona céntrica, cerca del colegio, bajo los efectos del licor”.
Los otros miembros del panel fueron los jueces Alicia Salas y José Pablo Martínez.
La sentencia también acogió un reclamo civil y ordenó el pago de ¢20 millones por daño moral y ¢71 millones por daño material.
Además, dictaron seis meses de prisión preventiva contra Marín, mientras queda en firme el fallo.
La Fiscalía había solicitado 10 años para el imputado por el delito de homicidio culposo.
Satisfacción. Floribeth Arias y Adriana Elizondo, viuda e hija de la víctima, respectivamente, dijeron estar satisfechas con el fallo.
Elizondo indicó que, pese a lo largo del proceso, finalmente se hizo justicia para su padre.
Carlos Rodríguez, abogado de la familia, calificó como adecuada la pena impuesta por el Tribunal. “En San Ramón hubo un caso con seis muertes y se dictó una pena de 15 años”, resaltó.
Estimó que los jueces consideraron la gravedad del hecho.