Caso Fénix: Juzgado extiende prisión preventiva a hombres que se fugaron de Interpol y OIJ por casi 50 días

A estos tres sujetos los investigan por el delito de legitimación de capitales por medio de múltiples negocios, entre ellos, una ganadería, la venta de llantas, lubricentros, verdulerías, bares y restaurantes.

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Tres hombres señalados por presunto lavado de dinero por medio de múltiples negocios como ganaderías, lavanderías, venta de llantas, lubricentros, verdulerías, bares y restaurantes en Pérez Zeledón, pasarán tres meses más en prisión.

Así lo decidió el Juzgado Penal de la Jurisdicción Especializada en Delincuencia Organizada (JEDO), como medida cautelar mientras la investigación de este expediente, conocido como Caso Fénix, sigue en proceso.

Se trata de un individuo de apellido Segura Angulo, conocido como “Narizón”, líder de la organización, y sus dos principales colaboradores dentro de la misma, dos hombres de apellidos Garro Núñez y Núñez Jiménez.

El 28 de febrero del año anterior, estos sospechosos lograron burlar a las autoridades judiciales, quienes realizaron varios allanamientos en diferentes puntos del país, pues tenían bajo investigación a 19 personas físicas y 19 personas jurídicas.

Durante 49 días, fueron los más buscados por la oficina de la Policía Internacional (Interpol) en Costa Rica y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), hasta que fueron capturados en una vivienda, gracias a un operativo de la policía panameña el 12 de abril en Chiriquí, Panamá.

Tras los operativos de febrero, el entonces director del OIJ, Walter Espinoza (q. d. D. g.), confirmó que la cifra de dinero decomisado, especialmente en Pérez Zeledón, era histórica, pues sumó un total de ¢6.096 millones.

En los allanamientos, los judiciales decomisaron dentro de caletas (compartimentos secretos) de vehículos ¢484 millones y $6,6 millones (¢4.298 millones, al tipo de cambio de la época), mientras que en los sitios allanados se incautaron ¢15 millones. Asimismo, se inmovilizaron en entidades financieras ¢354 millones y $8.000 (¢5,1 millones).

En una de las propiedades de Segura Angulo, conocida como Hacienda Fénix, decomisaron 1.256 cabezas de ganado que fueron subastadas por un monto de ¢941 millones. Todo el dinero incautado se depositó en cuentas del ICD para su administración y resguardo.

Para desarticular a esta banda, 600 funcionarios del OIJ, la Fuerza Pública y la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), apoyados por fiscales, llevaron a cabo las intervenciones.

Dinero en Islas Caimán

Segura Angulo, alias Narizón, era un conocido verdulero en Pérez Zeledón, y su fama creció cuando comenzó a adquirir fincas de gran valor y a darse a conocer como un empresario que andaba en vehículos de alta gama.

En el expediente 19-000082-1322-PE, del cual La Nación tiene copia, se señala que Segura Angulo tenía un vínculo “comercial-criminal” con dos hermanos de apellidos Rojas Rodríguez, quienes le confiaban la gestión de “sus fondos”.

En sus planes estaba ocultar dinero en paraísos fiscales como las Islas Caimán “debido a la falta de rigurosidad en el sistema financiero” de ese territorio. En el expediente se destacan algunas conversaciones en las que Angulo hablaba con miembros de su organización para abrir cuentas en diferentes entidades bancarias de Costa Rica, aunque enfrentaba problemas para concretarlo.

En la investigación, se intervinieron varias llamadas entre Segura Angulo y uno de los miembros de apellidos Soto Riggioni, encargado de la contabilidad de las empresas de Narizón, “brindando elaboraciones técnicas de los planes para justificar los dineros de origen ilícito”, en el sistema bancario costarricense.

A continuación, una de las llamadas intervenidas entre los hermanos Rojas Rodríguez y Segura Angulo, en la que conversan sobre el envío de dinero al paraíso fiscal:

Hermano 1: Aquí lo tengo en altavoz. ¿Cuánto es lo que se puede depositar en efectivo en Gran Caimán en las cuentas?

Hermano 2: ¿En efectivo?

Hermano 1: Sí, diario.

Hermano 2: Bueno, el país tiene un límite de ingreso de quince mil, el país como tal.

Hermano 1: Quince mil diarios.

Hermano 2: Exacto. Usted puede ingresar con quince mil, exacto.

Hermano 1: Ah, ok, ok. Es que le estaba mencionando a G (Segura Angulo) lo del express y lo de la transacción que está haciendo usted con Gran Caimán, las utilidades, que no se pagan impuestos y toda esa cuestión.

Hermano 2: Sí, la ventaja es mucha. Hacer negocios allá es ventajoso, por ejemplo, puede ofrecer a Mario una factura por cualquier monto y está exenta de impuestos. Por ejemplo, un ejemplo clásico, digamos yo por lo de impuestos ofrezco a Mario le facturo trescientos, cuatrocientos mil por año de asesoría y eso sale en una factura en Caimán a él a la compañía de él de Estados Unidos y es totalmente libre de impuestos.

(...)

Segura Angulo: ¿Una pregunta y si yo ocupo plata de Gran Caimán, cómo me la transfiero yo aquí, tengo problemas o no?

Hermano 2: No, para nada. De hecho, yo tengo cuentas, mi esposa está en Caimán registrada y yo tengo cuentas en Londres, en Estados Unidos, en Alemania, y desde cualquiera de esas cuentas puedo transferir a cualquiera, y se internacionaliza.

Segura Angulo: ¿Igual las tarjetas bancarias no hay problema?

Hermano 2: No, no. Le dan la tarjeta de débito de las cuentas para que usted pueda usarla en cualquier lado, en cajeros y comercios. De hecho, mucha gente establece compañías en el extranjero para que sea más rentable.

Segura Angulo: Ah, ok, ok.

Hermano 2: Pero sí, es facilísimo realmente.

Segura Angulo: Ah, bueno, bueno. Pura vida. Cualquier cosa, ahí estamos hablando.

Hermano 2: Claro, pura vida.

Segura Angulo: Estamos intentando conquistar el mundo.

Hermano 2: Eso es, eso es. Es mejor hacerlo desde el Caribe.

Segura Angulo: Eso es lo que más me gusta.

Hermano 2: Más bonito.

Segura Angulo: Pura vida

Hermano 2: Con gusto. Chao...