Juan Carlos Montoya Acosta y Wendoly Jiménez Esquivel fueron sentenciados a 30 años cada uno, por el homicidio del estadounidense William Nearhoff, de 70 años, hecho ocurrido en julio del 2018, en Grecia.
La Fiscalía probó que, con el fin de cometer el robo, los sentenciados llegaron a la casa de la víctima y la golpearon hasta acabar con su vida, luego huyeron del lugar.
A ambos se les sentenció por los delitos de homicidio calificado y robo agravado y se les amplió la prisión preventiva por seis meses más, mientras la sentencia queda en firme.
Al parecer, la pareja de amigos ideó un plan para matar al estadounidense, quien solo una semana antes había conocido a Wendoly Jiménez, de 30 años, en un bar del centro de Grecia y a quien luego llevó a su apartamento en el barrio Latino, en San Roque, Grecia.
Una semana después de ese primer encuentro, supuestamente la mujer llegó con el extranjero de nuevo al apartamento, donde posteriormente llegaron dos hombres, entre ellos Montoya, de 31 años, quien en conjunto con la mujer, habría perpetrado el homicidio.
El cadáver quedó tendido boca abajo, con las manos amarradas con una faja y los pies atados con un pantalón. Se presume que un golpe en la cabeza habría sido la causa de muerte.
Una cámara de seguridad de una casa cercana captó los movimientos de los sospechosos en el inmueble, e incluso se ve a la mujer salir con un bulto similar a una pantalla de televisión que desapareció del apartamento.
El cuerpo de Nearhoff lo encontraron vecinos el lunes 2 de julio del 2018, cuando entraron a revisar el apartamento, porque desde el domingo escuchaban la radio con volumen alto.
Esa vez el OIJ confirmó que el móvil del hecho fue el robo, pues faltaban electrodomésticos y las habitaciones lucían desordenadas.
Los agentes allanaron la casa de la mujer en Alto Castro, en el distrito de Sarchí Sur, donde localizaron algunas vestimentas y otras evidencias importantes.
En relación con el tercer implicado en este caso, otro hombre de apellidos Mesén Jiménez, la Fiscalía informó de que no pudo asistir al juicio, ya que se encuentra en el pabellón de un centro penitenciario que tiene alerta de salud por el brote de parotiditis, enfermedad más conocida como paperas.
Más adelante será procesado por este caso.