San José (Redacción). La Asociación Nacional de Investigadores en Criminalística (ANIC) decidió sacudirse esta mañana de los cuestionamientos recientes sobre el actuar de agentes judiciales, principalmente, en relación con las consultas irregulares de información del portero Keylor Navas que se hicieron en una base de datos policial.
El grupo lo hizo en un auditorio repleto de policías y lanzó varios contraataques. Entre ellos, el presidente de la agrupación, Álvaro Rodríguez, indicó que la Plataforma de Información Policial (PIP) también fue usada por altos funcionarios judiciales para fines personales.
Consultado luego sobre esas manifestaciones, Rodríguez aseguró que en la lista hay incluso magistrados, pero dijo que ahondará en esto una vez que reciba un informe que está siendo preparado.
La ANIC además reprochó que el fiscal general, Jorge Chavarría, cuestionara que la Policía Judicial realice investigación preventiva.
Rodríguez manifestó que esta no es la primera vez que se hace ese tipo de labor e hizo alusión a los casos de dos deportistas, un empresario de autos, una periodista de radio y un menor cuyo padre iba a ser asesinado. Según el presidente de la ANIC, esas personas se salvaron de secuestros u homicidios gracias a que la Policía abordó a las familias a tiempo.
“A cualquiera de ustedes que les llegue una información de un secuestro, ¿se va a esperar a que pase”, expresó Rodríguez, mientras los agentes respondían al unísono “no”.
La Asociación además reveló que la PIP presenta fallas; por ejemplo, que guarda los nombres y contraseñas en las páginas de ingreso, lo cual permite que un tercero que use la computadora pueda entrar con una clave ajena.
No obstante, el grupo informó de que se hará la defensa individual de cada uno de los 24 agentes que están siendo investigados por el aparente uso irregular de la base de datos.
Este caso se dio a conocer cuando el director del OIJ, Francisco Segura, denunció que 24 policías y cuatro fiscales habían consultado información del guardameta. Posteriormente, aclaró que solo dos agentes tenían autorización de hacerlo, debido a una alerta de amenaza contra Navas y su familia.