‘Yo creí que uno de mis hijos estaba adentro y me desmayé’ dijo embarazada de incendio en precario Los Huevitos

Lugareños mostraron molestia con Bomberos por la llegada tardía de las unidades y porque se quemaron algunas casas que en su criterio, no tenían razón para prenderse en llamas.

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Johanna Alvarado y su familia fueron sorprendidos esta mañana por un incendio que consumió 2.000 metros cuadrados del precario Los Huevitos en Río Segundo de Alajuela. La mujer, con seis meses de embarazo y madre de tres hijos, se desmayó y tuvieron que trasladarla al hospital.

Según dice, venía entrando a su casa cuando de pronto vio que se estaba quemando y no la dejaron pasar, por lo que entró en desesperación. ‘Yo creí que uno de mis hijos estaba adentro y me desmayé’, declaró en entrevista con La Nación.

“La ambulancia me trasladó al hospital por mi bebé, que tengo seis meses de embarazo, y hasta ahorita que estoy viniendo y veo mi casa que no hay nada, todo lo perdí”, contó entre lágrimas.

La progenitora de dos niños que están en la escuela, uno en el colegio y el bebé que viene en camino, pidió ayuda con ropa y alimentos porque se quedaron solo con lo que tenían puesto.

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Una situación similar también vivió José Ángel Alvarado, otro de los vecinos que explicó que la emergencia fue súbita y no le dio tiempo de sacar nada, solo poner a salvo a su esposa e hijas.

Alvarado venía del Centro Nacional de Abastecimiento y Distribución de Alimentos (Cenada) en Heredia de comprar unas frutas, cuando entró a su vivienda y alzó a su bebé de ocho meses para chinearla, pero de pronto inició el fuego.

“Veo que va agarrando fuego una pared y nada más siento la llamarada y le digo amor se está quemando algo y ya cuando vi fue la llamarada. Fue imposible sacar algo, solo agarramos las niñas y salimos”, relató.

Aunque ya está controlado el fuego, dice que la gente estaba muy asustada y desesperada y que lo único que se escuchaba eran gritos diciendo ‘llamen a los Bomberos’, pero tardaron en llegar como una hora, lo que provocó que algunas casas que en su criterio no estaban en tanto riesgo, al final se quemaran.

‘Uno se siente indignado’

Otra de las lugareñas que sumó a la molestia fue Claudia Alvarado, quien tenía ocho años de vivir en el precario con sus tres hijos y todas sus cosas quedaron hechas cenizas.

Para ella la actuación de los apagafuegos fue negligente, porque a pesar de la llegada tardía, asegura que uno de ellos les comentó que ’había tiempo y que su casa y la de su hermana no se iban a quemar’.

“Nuestras casas están largo de donde estaba el fuego y a ellos se les dijo que le tiraran agua al árbol que estaba ahí y era el que peligraba y dijeron que no, que si agarraba fuego se calcinaran las casas. Creo que fueron palabras fuertes, uno se siente indignado porque cuando uno agarra una profesión hace un juramento para ejercerla; se quemaron dos casas que no tenían porque quemarse”, enfatizó.

Héctor Chaves, director del Cuerpo de Bomberos, indicó que la llamada fue a las 11:10 a. m. y que a las 11:18 a. m. ya estaba la primera unidad en el lugar. Además, primero se debe buscar si hay personas afectadas o atrapadas y posteriormente evitar la propagación del incendio, por tanto si una casa ya está en llamas, ‘los esfuerzos se concentran en prevenir que la que está a la par no se queme’.

“En estos lugares cortar el avance del fuego es fundamental, tenemos un área cercana a 10.000 metros cuadrados y que se hayan quemado 2.000 metros es algo que tiene que visibilizarse, porque no cabe duda que se cortó el avance del fuego, uno que además crecía en las cuatro direcciones, norte, sur, este y oeste”, comentó.

“Hay normativa internacional que establece que ningún aeropuerto puede operar sino tiene los servicios de extinción y rescate, esas unidades del aeropuerto están destinadas únicamente para una emergencia aeroportuaria, no pueden salir. Habría que cerrar el aeropuerto”, agregó Chaves sobre porqué las unidades del aeropuerto Juan Santamaría no colaboraron en el incidente.

Los fuertes vientos en Alajuela, las construcciones de lata y madera y la falta de hidrantes también facilitaron la propagación del enorme incendio que comenzó después de las 11 a. m. de este lunes. Igualmente la colindancia entre una estructura y otra y los estrechos accesos que provocan que las llamas corran rápidamente.

Imágenes y videos evidenciaban la desesperación de los vecinos, que se sumaron al trabajo de los Bomberos para apagar las llamas con baldes y estañones sacando agua desde pozos en la calle y algunos incluso subidos en árboles para desde las alturas contrarrestar los focos existentes.

El precario Los Huevitos, a un costado del aeropuerto Juan Santamaría, que al inicio también fue conocido como precario finca Carrillo, tuvo su origen en 1990. En un censo que hizo el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU) en el 2013, se determinó que habían 45 viviendas, habitadas por 572 personas. Sin embargo, una década después, la cantidad de habitantes actual se desconoce.

El 25 de diciembre pasado, otro incendio afectó un área de 610 metros cuadrados (m²) y diez viviendas en ese mismo precario. En aquella ocasión el fuerte viento facilitó la propagación de las llamas.