Los distritos generaleños Daniel Flores y Páramo son de los que más acumularon lluvia en el temporal provocado por el huracán Julia el fin de semana. Según el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) se llegó hasta 360 litros por metro cuadrado (mm.), pero como ese cantón está a 690 metros sobre el nivel del mar, la mayoría de las aguas fluyeron hacia ríos como el Térraba en Buenos Aires y el río Claro en Golfito y Osa, que generaron los mayores daños.
Esos 360 litros descargados en dos dos días equivalen a más de la mitad de lo que llueve en todo octubre en esa zona (unos 600mm). Si a eso se agrega que la infraestructura vial y de los ríos estaba descuidada, eso facilitó que se rompieran diques y colapsaran vías y puentes en la zona sur del país.
Por ahora, lo que más resiente Pérez Zeledón es la constante caída de material en el kilómetro 104 de la carretera Interamericana Sur, a su paso por La Hortensia de Páramo, que es la principal ruta de acceso.
Como el fin de semana se deslizó una masa enorme y las condiciones siguen lluviosas durante las tardes en ese sector, el cierre sigue siendo indefinido. Afortunadamente, la vía estaba clausurada desde antes del temporal, lo cual evitó una tragedia, dada la cantidad de piedras, palos y lodo que bajó del cerro.
El alcalde de Pérez Zeledón, Jeffrey Montoya, dijo que por ahora la única ruta de entrada y salida de camiones y buses hacia San José es por Dominical, siguiendo por la Costanera y la ruta entre Caldera y San José (27). Lo anterior implica como hora y media más de recorrido, por lo que se duran más de cinco horas entre San Isidro y la capital, ello si no caen derrumbes como el de días atrás entre Tárcoles y Orotina, lo cual complica aún más la situación.
Para vehículos de doble tracción, hay una ruta de tierra y lastre entre los sectores de La S y División, que va paralela a la Interamericana Sur. Pese a que no se encuentra en condiciones óptimas, está siendo utilizada por algunos lugareños. Otra ruta paralela a la Interamericana Sur, que pasa por Rivas, La Piedra y María Auxiliadora se encuentra muy dañada y aún no se puede usar.
Montoya dijo que todavía este miércoles andaba en zonas afectadas por los fuertes aguaceros, pero aclaró que ya no hay ninguna incomunicada. Agregó que entre los daños que dejó el efecto indirecto de Julia en su cantón están muchos caminos en mal estado, así como pérdidas en cultivos de café, frijoles y tubérculos. En cuanto a diques dañados, afirmó que solo uno en el río General, a su paso por La Hermosa, distrito de El General, presenta fisuras.
El lunes estaban incomunicadas zonas como La Sierra de Platanares y Zaragoza de Río Nuevo, pero ya se restableció el paso. De igual forma, ya retornaron a sus casas 35 personas del distrito de Pejibaye, quienes por prevención fueron llevadas el fin de semana a un albergue, debido a la crecida del río del mismo nombre.
El alcalde advirtió que el suelo está sumamente saturado y ha seguido lloviendo, por lo que el riesgo persiste en varias de las localidades. Al mediodía de este miércoles, ya estaba lloviendo en varios puntos de ese cantón.
Averías eléctricas
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), atendió 29.625 averías en los servicios eléctricos ocasionadas por el huracán Julia. De ellas, la mayor cantidad en comunidades de Coto Brus, Osa, Golfito, Pérez Zeledón y Parrita, mientras que en la Región Chorotega se presentaron 3.636.
En telecomunicaciones, este miércoles se había recuperado un 97% de los incidentes presentados, pues de 71 casos solo faltaban dos en Paso Canoas y Buenos Aires.
Las regiones con mayor impacto en telecomunicaciones por los efectos del ciclón fueron el Pacífico sur (bahía Drake, Pavón de Golfito, Sierpe, Canoas y Corredores), aunque también en otros puntos del Pacíifico, así como en Sabanillas de Acosta, Santiago de San Ramón y Santiago de Puriscal.
Llegaron tractores
A media mañana de este miércoles llegaron a Golfito, uno de los cantones más abatidos por el temporal, dos retroexcavadoras contratadas por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, que comenzaron a canalizar y enderezar el cauce del río Claro, el cual arrasó un dique y afectó decenas de casas y fincas el fin de semana en el distrito de Guaycará.
Según el alcalde, Freiner Lara, la idea es apilar las piedras de manera provisional donde antes estaba el dique. Ello para evitar que el agua vuelva a correr hacia La Esperanza y otros poblados, donde las casas y caminos fueron destruidos.
La idea es que durante ocho días se pueda trabajar en el río, cuando las condiciones así lo permitan y pronto otros tres tractores se sumen a estas obras de primer impacto. Con solo la caída de lluvias moderadas, como las ocurridas la tarde del martes, ese río volvió a desbordarse y de nuevo afectó el paso vehicular y las viviendas.
Una vez que se logre dragar el río, canalizarlo y rellenar la zona donde estuvo el dique, volverán a sus casas las familias afectadas (162 personas) que siguen en tres albergues de Golfito. Posiblemente, esta misma semana.
Lo anterior, porque de forma paralela la Unidad Técnica de Gestión Vial del municipio está restableciendo los caminos dañados por la crecida en La Esperanza y lugares vecinos, así como recolectando muebles y enseres que el agua echó a perder en esas viviendas.
La municipalidad elabora un proyecto de inversión, con el fin de que sea incluido en el decreto de emergencia y así reparar de manera integral el dique que colapsó.
Caudalosos ríos del sur saturados
Huracán Julia ocasionó intensos aguaceros los días 8 y 9 de octubre
FUENTE: IMN || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
Empresa privada
Desde este fin de semana productores agropecuarios de las regiones afectadas han tenido que desechar la leche de ordeño y se han visto imposibilitados de sacar muchos bienes agrícolas debido al colapso de rutas y a que todavía quedan regiones incomunicadas, principalmente en Buenos Aires y Coto Brus.
En Chánguena, Buenos Aires, los mismos vecinos colaboran en la rehabilitación de caminos y acueductos, con ayuda del municipio, instituciones públicas y algunas empresas privadas, a las que también urge la reactivación.
Fresh Del Monte, empresa agrícola, es una de las que ha desplegado maquinaria y cuadrillas de trabajadores en distintas comunidades con el fin de reabrir el paso en carreteras bloqueadas por los derrumbes, producto de las lluvias del huracán Julia.
El domingo 9 de octubre la compañía desplazó cinco retroexcavadoras a la carretera Interamericana Sur, las cuales abrieron el paso hacia Volcán y Palmar, en Buenos Aires de Puntarenas.
Al día siguiente, con seis tractores, se rehabilitó el puente de Coto, en Potrero Grande, así como el paso por el puente del río Coto, en las inmediaciones de Bajo Coto. También entre Paso Real y Palmar Norte, a su paso por Cataratas Dos, una excavadora y personal de apoyo consiguieron la movilización de los escombros que impedían el paso.
Desde ayer una retroexcavadora, una excavadora y colaboradores ayudan a las autoridades a reabrir el paso por el cerro de la Muerte, en La Hortensia.