Ruptura de dique deja en riesgo a varios poblados de San Carlos

Vecinos piden declarar emergencia y solicitan maquinaria urgente, pues lluvias podrían desviar avalanchas por puntos vulnerables hacia zonas pobladas

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La avalancha ocurrida la tarde del domingo, que provocó el colapso de un dique e inundó Calle Carvajal, en Aguas Zarcas de San Carlos, dejó un rastro de destrucción al arrasar con casas, comercios, un depósito de maderas y un centro turístico. Ahora los pobladores del cercano pueblo de Calle Hernández, donde hay 130 familias en riesgo, piden urgentemente la rehabilitación del muro.

Este martes, unos 200 vecinos de diversos poblados se reunieron con el presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Alejandro Picado, con la alcaldesa Karol Salas y otras autoridades, para solicitar que se declare emergencia nacional lo ocurrido y se gire ayuda ante la inminente amenaza de una crecida que podría afectar esa zona.

Francisco Hernández, uno de los firmantes de la carta remitida a la CNE y la alcaldía, afirmó que las autoridades encargadas de la emergencia deberían haber previsto el colapso del dique y evitar las millonarias pérdidas ocurridas. Ahora temen que el nuevo brazo del río Aguas Zarcas vuelva a desbordarse y se una con un afluente llamado río Aguas Zarquitas, generando aún mayores daños.

“Ya el río rompió su cauce y si lo que hizo arriba fue tan grande, no me imagino lo que nos espera”, dijo Rosa Morales, una vecina preocupada.

Luis Diego Acosta González, habitante de Los Llanos de Altamira, sostiene que además de Calle Hernández, está en peligro el poblado de Santa Fe, de modo que vecinos de esas zonas y de otras como San José y Altamira de Aguas Zarcas y Kopper de Cutris también firmaron el escrito.

“Vamos a hablar con la alcaldesa para que utilicen maquinaria y levanten un dique para prevenir el ingreso del río por la parte que colapsó. No sabemos si funcionará, pero estamos haciendo todo lo posible para evitar una tragedia”, dijo Acosta.

La alcaldesa, Karol Salas Vargas, indicó que luego de un extenso recorrido de ingenieros, geólogos, geógrafos y personal de catastro, este martes enviaron la solicitud de maquinaria para cada sector y espera que entre 24 y 48 horas llegue el refuerzo, pero los trabajos dependerán de las condiciones del clima. No descartó pedir a la CNE aumentar el nivel de alerta para el distrito de Aguas Zarcas.

Por ahora se está a la espera de nuevos informes recabados a lo largo del cauce para determinar si existen otros puntos del río con riesgo de desbordamiento o ruptura de diques.

Alejandro Picado expresó que, por el momento, existe una gran incertidumbre sobre el comportamiento de la cuenca. En más de 15 kilómetros de extensión se han identificado taponamientos de lodo con árboles, cuyo movimiento dependerá de la cantidad de lluvia que caiga. Por lo tanto, la prioridad actual es mantener un monitoreo constante para alertar a tiempo sobre posibles desalojos en caso de riesgo.

El comité local tiene vigilancia desde la comunidad de San Vicente, Ciudad Quesada, y cada hora avisan sobre las precipitaciones y también hay colaboradores en diferentes puntos a lo largo del cauce, así como contacto por vía WhatsApp con los líderes comunales para dar aviso a los vecinos las 24 horas.

Durante el día de martes, las lluvias no fueron significativas, lo que permitió avanzar en la rehabilitación y evacuación. Sin embargo, aún no se tiene un dato preciso sobre la extensión de la afectación, que se estima en unas 40 hectáreas de un cerro en el Parque Nacional Juan Castro Blanco, que comenzó a ceder desde el sábado 15 de julio y ha causado preocupación en esta parte del cantón alajuelense de San Carlos.

Rescate y desafíos en Calle Carvajal

El martes por la mañana, dos días después de la emergencia, los habitantes de Calle Carvajal tuvieron la oportunidad de rescatar parte de sus pertenencias de los inmuebles afectados por el lodo. Como por ahora no podrán volver a ocupar las edificaciones, se abrieron dos albergues para brindarles refugio temporal. Asimismo, 10 vagonetas y palas mecánicas del Ministerio de Obras Públicas trabajaron en las orillas del río para intentar restablecer el paso que quedó cerrado desde el fin de semana, debido al colapso del puente en esa zona.

Como a 600 metros de ese puente el río abrió un brazo, así que la maquinaria debe intervenir y mientras eso se realiza el paso sigue cerrado.

Cuadrillas de empresas de electricidad también trabajaron en la restauración de los servicios en la zona afectada, mientras que varios geólogos de la CNE continuaron evaluando la parte alta donde grandes cantidades de material siguen inestables y una gran cantidad de lodo sigue bajando.

En medio de la incertidumbre, Andrés Arias Arce relató que la preocupación empezó desde que se tuvo noticia del deslizamiento y, por ello, crearon un grupo de WhatsApp para que los vecinos pudieran mantener contacto directo con el comité municipal de emergencias. Arias Arce compartió que el domingo,a corriente descendió tan rápidamente que solo tuvieron tiempo de alertar a los vecinos para que corrieran a ponerse a salvo.

Sin saber qué les depara el futuro, muchos temen por sus hogares y tierras. “Todos los días llueve y aunque sea poco, eso tiene a las familias con el corazón en la mano”, expresó Arias, quien vive en una casa que, afortunadamente, quedó en pie. La urgencia de levantar un dique es compartida por la mayoría de los afectados, quienes tienen familiares en poblados cercanos y desean prevenir futuras tragedias.

En ese sentido la alcaldesa dijo que ya se coordinó con el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) para las valoraciones a cada familia afectada. De momento todos están en casas de allegados.

Represamiento en Cutris

El único albergue que seguía abierto este martes es el de Boca Arenal en Cutris, con 60 familias evacuadas por prevención en las comunidades de Kopper y Hebrón, debido a que siguen estancados troncos en el río Aguas Zarcas, a lo largo de unos 400 metros, antes de desembocar en el río San Carlos.

De acuerdo con la tendencia semanal emitida por el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), las condiciones ventosas en la mayor parte del país traerán precipitaciones moderadas e intermitentes en el Caribe y zona norte, por lo que la región de Aguas Zarcas se mantendrá con lluvias durante lo que queda de la semana.