Un hombre de apellidos Brenes Zuñiga,| de 44 años, se sentó esta mañana en en banquillo de los acusados como sospechoso de dar muerte y luego quemar a su compañera sentimental Jéssica Canales Artavia de 33 años de edad y madre de cinco hijos.
Los restos óseos de Canales fueron encontrados en la mañana del 5 de marzo por un médico que hacía ciclismo de montaña y que pasaba cinco kilómetros al este del basurero en Liberia, camino al sector Santa María del Parque Nacional Rincón de la Vieja.
El debate se lleva a cabo en los Tribunales de Liberia desde las 8 a. m. de este lunes y hay ocho testigos citados. Es presidido por el Juez José Angel Salazar Navas.
El cuerpo fue quemado. Los análisis forenses permitieron identificar que era Canales, quien vivía con el acusado a unos diez kilómetos del lugar donde aparecieron. La mujer había sido reportada como desaparecida el 15 de febrero.
El mismo día de la aparición de los restos el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvo al compañero de la fallecida, quien había seguido su vida normalmente y estaba al cuido de los cinco hijos de la desaparecida, los dos más pequeños son hijos de ambos.
El Ministerio Público representado por el fiscal Ricardo Quirós sostiene que hay pruebas suficientes para sentenciar a Brenes Zúñiga, quien es oriundo de Dulce Nombre de Coronado y se fue hace diez años para Guanacaste a trabajar en mantenimiento de aires acondicionados. Vivía desde hacía nueve años con la fallecida.
Entre las pruebas en las que basa su tesis el fiscal están el que se encontraron restos de sangre en las paredes de la habitación de la pareja. También en el vehículo del imputado se encontraron restos de un arbusto que fue golpeado cerca de donde fue quemado el cuerpo.
Igualmente se le encontraron restos de un incinerante con el que presuntamente fue quemada Canales.