En la mañana de este martes, un contingente policial se desplazó para llevar a cabo la detención de Tonny Alexander Peña Russell, alias Tony, un individuo de 36 años, sospechoso de comandar una red de sicariato en Limón.
La operación, que también tenía como objetivo capturar a 17 cómplices de Peña Russell, movilizó a aproximadamente 500 agentes hacia las comunidades de Barrio Quinto, Limoncito, Envaco, Corales 1, Pacuare, Cieneguita y Atlántida, justo en esta última, se ubica la casa de Tony.
Esta residencia, con finos acabados, que deja ver los ingresos que tenía la organización, limita con una amplia zona verde, lo que facilitó que, durante el allanamiento llevado a cabo a las 4 a. m., el individuo lograra eludir a las autoridades y escapar por la zona montañosa.
Las imágenes capturadas con la asistencia de un dron revelaron que la residencia del individuo contaba contaba con piscina y un área recreativa bajo techo. Además, el sujeto tenía en su posesión un vehículo de alta gama Range Rover y una motocicleta moderna de bajo cilindraje, los cuales fueron decomisados por las autoridades.
A pesar de que Peña Russell y 10 aliados más evadieron las capturas durante los operativos de este martes, otros siete sujetos sí quedaron bajo las órdenes del Ministerio Público.
Según información del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Tony tiene registrado su domicilio electoral en el distrito de La Colina, en el cantón central de Limón, es soltero y padre de seis hijos, cuyas edades oscilan entre los 20 y los dos años.
Desde hace años es conocido por las autoridades, ya que, además de sus posibles vínculos con el sicariato en la región del Caribe, sobrevivió a una balacera en el 2016 que dejó cinco fallecidos, entre ellos dos menores de edad.
Este ataque ocurrió en Playa Cieneguita el 2 de octubre de 2016 a las 4 p. m. Además de Peña Russell, el otro blanco de los tiradores era un individuo identificado como Francisco Miralles, quien falleció en el tiroteo, junto con otros cuatro inocentes.
La balacera se desencadenó en un bulevar frente al bar Sunset Beach Club, en un momento en que la playa estaba abarrotada. Según el informe policial, dos sicarios en motocicleta se aproximaron y dispararon contra los dos hombres que se encontraban junto a un Mitsubishi de color amarillo.
Después de efectuar los disparos, los sicarios al percatarse que uno de ellos seguía con vida, dieron una vuelta y regresaron al lugar para realizar disparos indiscriminados. Este acto resultó en las heridas fatales de un niño de 11 años, Stephanie Camacho de 15 años, Eloísa Hoy Pinnock de 33, Corina Mc Kenzie Pennicott de 38, y el otro objetivo, Miralles, de 21 años.
A pesar de resultar herido en una de sus piernas, Peña Russell se escapó del Hospital Tony Facio tras cuatro días de internamiento. Aunque fue interrogado por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), no fue detenido, ya que, a pesar de sus posibles vínculos con la delincuencia, en el caso de la balacera era considerado una víctima.
Posteriormente, se descubrió que el ataque en la playa Cieneguita fue planificado por Dinier Estrada, alias Ojos Bellos, quien contrató sicarios para asesinar a Francisco Miralles y a Peña Russell.
Por medio de mensajes, Ojos Bellos, actualmente privado de libertad, ofreció pagar un millón y medio de colones por el doble asesinato; sin embargo, como los sicarios solo lograron matar a uno, les abonó ¢750.000.
Las investigaciones llevadas a cabo por el OIJ y el Ministerio Público lograron determinar que el interés de Estrada por eliminar a Miralles y a Peña Russell era porque los dos sujetos mantenían vínculos con la banda liderada por un individuo identificado como Keylor Cole Kelly, alias Gato Cole.
Este último descuenta una pena de 24 años de prisión. Su crimen fue intentar matar a los sicarios que efectuaron la balacera en Cieneguita, bajo las órdenes de Ojos Bellos.
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