Padre e hijo asesinados en Sabana Sur tenían hematomas, puñaladas y fueron arrastrados

Cuerpos tenían entre 12 y 24 horas de fallecidos cuando fueron localizados

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Rándall Gerardo Chacón Chavarría, de 51 años, y Allan Gabriel Chacón Vega, de 26, tenían hematomas y heridas de arma blanca en cuello, abdomen y tórax y sus cadáveres fueron arrastrados hasta el cuarto de servicio del apartamento en el que vivían.

Además, cuando se hallaron sus cuerpos, el jueves en la noche, tenían entre 12 y 24 horas de fallecidos. Las víctimas estaban en un edificio residencial que se ubica 500 metros al sur y 100 oeste de la Universal, en Sabana Sur, de San José.

Estos son los primeros elementos divulgados por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), que intenta esclarecer el móvil de los homicidios de padre e hijo.

"Chacón Chavarría tenía expediente por conducción temeraria, era empresario, administrador de empresas y vivía con su hijo. El joven, por su parte, no registraba antecedentes y tenía un negocio de venta y reparación de artículos electrónicos", dijo Ernesto Durán, jefe de la sección de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios (Siori) de la Policía Judicial.

El jefe del Siori agregó que en el departamento había señales de registro y espacios vacíos, pero que aún es prematuro definir un móvil. "Podría ser un robo, asalto o asunto personal", detalló.

El miércoles los Chacón fueron vistos por última vez por vecinos de la zona y, de momento, no hay alertas de algún problema o escándalo en la vivienda.

Aunque se cree que las puertas no fueron forzadas, la entrada principal fue destruida por el pariente que encontró los cuerpos, luego de no saber nada de los hombres.

El OIJ dijo que el parentesco entre esta persona que dio alerta a las autoridades y los fallecidos no está definida. Vecinos dijeron este viernes de que se trató de un hermano de Chacón Chavarría.

Según la información pública de sus perfiles de Facebook, Rándall Chacón estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Costa Rica y Allan Chacón era fundador y propietario de la empresa Nox lentes de contacto; además, estudió Administración de Empresas en la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (Ulacit).

Apartamento muy seguro

El apartamento en el cual habitaban padre e hijo cuenta con dos portones metálicos y la puerta principal de madera, para poder ingresar.

Personas que habitan en Sabana Sur y que conocen a las víctimas, quienes hablaron con la condición de no mencionar sus nombres ni tipo de trabajo por razones de seguridad, dijeron que los fallecidos eran personas que poco se relacionaban con la gente.

Asimismo, presumen que la o las personas que cometieron los crímenes eran conocidas de los fallecidos, pues entraron a la casa con el consentimiento. Un vecino dijo: "Aquí nadie le abre la puerta a un desconocido y ahí les abrieron".

"El señor era muy trabajador. Yo siempre lo veía salir como entre 7 y 8 (de la mañana) y llegaba en la noche. Del hijo no sé, creo que trabajaba en la casa. Algo vendía como de una cuestión para los ojos. Ahí no hacían fiestas. El señor no fumaba", dijo un vecino.

Las víctimas tenían tres años de vivir en el lugar. Chacón Chavarría tiene dos vehículos, uno de ellos es un Mazda Miata, modelo 1992 y un Toyota Rav4, modelo 2017. Ambos vehículos están parqueados en la calle, frente al apartamento.

"Es extraño que esten sus carros ahí. Él era muy cuidadoso y siempre los metía detrás de la verja", dijo otra persona, que lo conocía.

En el lugar donde ocurrieron los crímenes, las mayoría de casas tiene tapias altas o verjas. Aunque algunas viviendas fueron adaptadas como oficinas, la cantidad de personas que caminan por el lugar es muy poca.

Sin embargo, los vecinos aseguraron que los asaltos a peatones son muy frecuentes, en especial a estudiantes o mujeres que caminan solas durante el día.

Los sospechosos de cometer esos robos son delincuentes que pasan en motos o carros y cuando ven a una víctima paran el vehículo, la amenazan con armas de fuego y la desponjan de sus pertenencias.

Algunos cuidadores de la zona, –cada tres cuadras hay un vigilante–, dijeron que los robos a edificaciones no son frecuentes, pues la mayoría de construcciones cuentan con muchas medidas de seguridad. "Sí se meten. En este sector (tres cuadras) en los últimos tres años se han metido a dos casas. ¿Cómo? Todavía no lo sé", dijo uno de los cuidadores.