Emboscada a tiros: ministro confirma detalles del asesinato de oficial de Fuerza Pública

Sujetos armados atacaron a los agentes a última hora del miércoles. Otro policía recibió un impacto en su chaleco antibalas

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El oficial de la Fuerza Pública asesinado la noche del miércoles, en Garabito de Puntarenas, fue recibido por una “emboscada a tiros” por parte del grupo criminal que controla el barrio Las Parcelas de Herradura, aseguró este jueves el ministro de Seguridad, Mario Zamora.

La Delegación Policial recibió una llamada sobre un incidente en la comunidad, donde individuos atrincherados realizaban disparos al aire mientras un hombre era trasladado a la fuerza y golpeado. Posteriormente, se activó la operación que culminó con el asesinato de un disparo en la cabeza de Bryan Josué Rivera Oviedo, de 28 años, quien era oficial desde diciembre del 2020.

El suceso fue reportado a la Cruz Roja a las 11:30 p. m. Al llegar al lugar, los paramédicos confirmaron la ausencia de signos vitales en el policía.

Además del oficial fallecido, otro policía, identificado como José Arturo Cáceres Mendoza, de 22 años, recibió un balazo, pero su chaleco antibalas lo protegió, según el Ministerio de Seguridad Pública (MSP). Este agente está destacado en San José, pero participaba en operaciones especiales en la zona de Garabito, aclaró Zamora.

La mañana del jueves, los oficiales seguían en la zona buscando al hombre que, en apariencia, llevaban retenido. El ministro descartó que el grupo criminal hiciera la llamada con la intención de atraer a los policías y atacarlos.

De acuerdo con el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Rivera era padre de tres menores de edad, no estaba casado y tenía su residencia electoral en Paquera de Puntarenas.

Zamora precisó que la misma noche de miércoles los agentes desplegaron acciones en el sitio de la emboscada y detuvieron a un hombre de apellidos López González, alias Oso y de origen nicaragüense, como el principal sospechoso de participar en el homicidio del oficial Rivera. Él tiene antecedentes por homicidio, robo agravado, infracción a la Ley de Psicotrópicos y descontó una sentencia de 5 años en la cárcel por robo agravado.

Según el Ministerio de Seguridad Pública, este hombre es sospechoso de liderar una organización criminal en la zona y estaría vinculado con el homicidio de tres colombianos en noviembre en Jacó. Entre los fallecidos hubo una víctima colateral. Además, otras dos personas resultaron heridas.

Junto a López, este jueves por la madrugada fue detenido otro sujeto de apellido Martínez, de 25 años, también nicaragüense, por su posible participación en el crimen. Él cuenta con antecedentes por tenencia de droga y expediente por homicidio y robo agravado. Otras 30 personas están aprehendidas, mientras se evalúa su condición migratoria en Costa Rica.

Zamora indicó que este grupo criminal amedrenta a los vecinos, mantiene tomados terrenos en el barrio Las Parcelas e incluso contra ellos existen órdenes judiciales de desalojo. Para no ser desalojados, los miembros de la banda han llegado a bloquear la calle.

La Unión Nacional de Policías de Costa Rica expresó su pesar en redes sociales con el mensaje: “Este trágico evento subraya la urgencia de abordar la inseguridad en nuestro país. Es un llamado a la acción para que los líderes y jerarcas tomen medidas concretas para salvaguardar tanto a los ciudadanos como a quienes dedican sus vidas a proteger a la comunidad”.

Asimismo, el grupo expresó sus condolencias a los compañeros de Puntarenas y a los familiares del oficial asesinado.

También se unió a las condolencias la Policía Municipal de Garabito, la cual comunicó que envía “solidaridad a la familia del compañero caído en acción”.

“Aprovechamos para externar un llamado a las autoridades judiciales y políticas para que podamos hacer una profunda reflexión sobre las debilidades constitucionales, legales y presupuestarias que afrontamos los cuerpos de policía y los oficiales en el cumplimiento de nuestras obligaciones”, señaló la fuerza policial.

Minutos después de las 12:06 a. m., mientras los refuerzos de la Fuerza Pública se dirigían a Herradura para atender una emergencia, se registró una colisión en El Roble de Puntarenas. En el incidente, dos policías, uno en una motocicleta y otro a bordo de una unidad, colisionaron frente al Palí.

Ambos oficiales, afectados por heridas importantes a raíz del accidente, fueron trasladados al Hospital Monseñor Sanabria por la Cruz Roja. Sin embargo, la situación más crítica la vivió el oficial motorizado, quien expresaba su pesar mientras sus compañeros le brindaban asistencia, tal como se puede observar en un video al que este medio tuvo acceso.

Recientes agresiones y asesinatos a policías

Durante la tarde del mismo miércoles, otro oficial de la Fuerza Pública fue agredido en Pueblo Nuevo de Santa Rita, Río Cuarto de Alajuela, mientras atendía una emergencia por violencia intrafamiliar.

Al llegar, encontraron a un sujeto de apellido Robleto, quien tras dialogar con los policías, se abalanzó sobre uno de ellos con un machete en la mano. Al ver la seguridad del funcionario en peligro, los demás oficiales accionaron sus armas de reglamento, por lo que Robleto recibió al menos ocho impactos de bala.

El sujeto fue trasladado en condición crítica al Hospital San Carlos, mientras que el oficial resultó ileso.

En otro caso, el 18 de enero anterior, el oficial Jordy Rojas, de 28 años, perdió la vida tras ser baleado en el barrio San Juan, ubicado en el cantón central de Limón. El agente, quien disfrutaba de su día libre, salía del gimnasio en compañía de su esposa cuando fue atacado por gatilleros. El funcionario falleció en el lugar, mientras que su pareja, de 26 años, resultó herida al recibir un disparo en la pierna.

El 3 de diciembre pasado, el oficial de la Fuerza Pública, Víctor Manuel Barroso Lange, de 51 años, perdió la vida después de ser agredido por un individuo a quien custodiaba durante su traslado hacia Corredores de Puntarenas.

En enero de 2020, otro oficial de la Fuerza Pública, Denis Mauricio Cordero Rojas, de 37 años, fue asesinado en las cabinas Oasis, en Boca Barranca, El Roble de Puntarenas.

El policía, quien gozaba de su día libre en la playa, fue sorprendido por unos sujetos que se acercaron a pie, sacaron un arma y le dispararon a quemarropa.

Según datos brindados por el ministro, desde el 2013 a la fecha 24 policías de Fuerza Pública han muerto durante sus funciones.