Crímenes en Guácimo se dispararon en 22 días

Dos víctimas eran taxistas informales asesinados por falsos clientes

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La tranquilidad de la cual habían disfrutado los vecinos del cantón de Guácimo, en Limón, durante este año, se interrumpió con cinco crímenes ocurridos en los últimos 22 días.

En los meses anteriores (entre enero y octubre) se registraron en ese cantón un total de nueve homicidios; es decir, un promedio de menos de uno al mes.

En enero, mayo y junio, hubo dos muertes en cada periodo; en abril, julio y agosto, una por mes; y en febrero, marzo y setiembre, no se registraron asesinatos, de acuerdo con las estadísticas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Sin embargo, en noviembre, los números aumentaron.

Muertes. El primero de los homicidios de las últimas tres semanas ocurrió el 8 de noviembre, en el distrito central de Guácimo.

Dos sujetos armados entraron en la casa de Carlos Morales López, de 23 años, y le dispararon tres veces. Los hombres huyeron del sitio y la Fuerza Pública de la zona calificó el hecho como un aparente “ajuste de cuentas”.

Menos de una semana después, el 14 de noviembre, se reportó el crimen del taxista informal Elí Esteban Fernández Ramírez, de 29 años.

El homicidio sucedió a las 10:50 p. m. en la urbanización Las Aralias. La Policía Judicial informó de que unos falsos clientes lo balearon dentro del auto.

Además, el OIJ descartó que se tratara de un asalto, puesto que en el sitio se encontró la billetera y el teléfono celular de la víctima.

Un caso similar se presentó el 24 de noviembre, cuando otro taxista informal fue asesinado a balazos dentro de su vehículo, en la comunidad El Bosque. El fallecido fue identificado como Carlos Luis Montero Acuña, de 40 años.

En ese caso, las pesquisas preliminares del OIJ indicaron que, al parecer, Montero había estado negociando con unos hombres la venta de su arma de fuego.

La Policía cree que esos individuos se hicieron pasar por clientes y lo mataron para robarle la pistola que poseía.

Las últimas dos muertes ocurrieron la noche del miércoles pasado, en las localidades de La Selva y Jiménez de Guácimo.

En el primer punto fue asesinado, a las 4:30 p. m., Asdrúbal Murillo Guevara, de 50 años, quien viajaba en moto junto con una mujer.

Aparentemente, otros dos motociclistas los abordaron, les robaron ¢900.000 y mataron a Murillo.

Casi tres horas después, en Jiménez, apareció en la vía pública el cadáver apuñalado de Andrey Alonso Mora Rablero, de 20 años. Las autoridades judiciales tenían pocos indicios de qué sucedió.

‘Ajustes’. Paralelo a esos homicidios , las autoridades descubrieron una red narcotraficante que utilizaba helipuertos en la zonas norte y Caribe.

En una finca en La Argentina de Pocora, de Guácimo, se hallaron cuatro de esas pistas.

Mario Zamora, ministro de Seguridad, indicó que, si bien no se puede establecer de momento que haya relación entre las muertes y la red narco, sí es una línea importante de investigación.

“No es descartable. Siempre que hay una incautación de droga importante o un golpe a una organización narco, eso puede potenciar las muertes, porque hay dudas dentro de la organización de quién pudo dar información y se tiene que ajusticiar”, explicó el jerarca de Seguridad.

“Hay un patrón de ajusticiamiento: disparos desde vehículos; eso es quizá una novedad en la zona geográfica”, analizó.

Zamora resaltó que, en general en el país, hasta este mes se han reportado 30 homicidios, mientras que en el mismo periodo del año pasado, fueron 42.

Se intentó conversar con el director del OIJ, Francisco Segura, o con el subdirector, Gustavo Mata, pero no atendieron las consultas. Al cierre de la edición, tampoco se logró localizar al jefe de la zona, José Bravo.