Crimen de policía destapa tráfico de cocaína camuflada entre palmito

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Lo que en un inicio se manejó como un robo de mercadería, el cual dejó un policía muerto durante una persecución, resultó siendo un tumbonazo de una tonelada de cocaína que iba oculta en un cargamento de palmito.

Según informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el furgón donde aparentemente iba oculta la droga salió a las 10 a. m. del sábado desde una empacadora de palmito situada en Río Cuarto de Grecia. Sin embargo, fue interceptado por varios sujetos en un lugar conocido como Naranjal, en Sarapiquí de Heredia.

Al conductor, de apellido Guevara, lo bajaron mediante amenazas con arma de fuego y lo trasladaron en otro vehículo hasta las cercanías del túnel Zurquí, en la ruta 32, donde lo dejaron atado. No obstante, logró soltarse y llegar hasta Guápiles para pedir ayuda y alertar a las autoridades.

Cerca de las 3:30 p. m. del sábado, oficiales de la Fuerza Pública divisaron al camión reportado como robado en Guayacán de Sarapiquí. Iba junto a un pick up color blanco, en el cual viajaban varios sujetos que se dieron a la fuga. Los policías detuvieron al chofer del camión, de apellido Herrera y de 43 años.

Minutos después, los policías empezaron una búsqueda y una unidad encontró a varios sujetos en actitud sospechosa en una finca de banano y yuca. Los abordaron, pero los hombres se dieron a la fuga y se adentraron en un montazal.

Un oficial identificado como Federico Borbón Huertas , de 37 años, siguió a un sujeto armado, pero poco después fue encontrado sin vida por sus compañeros. Estaba flotando en una laguna, con un disparo en la cabeza y sin su arma.

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Búsqueda y hallazgo de droga

A raíz de esa situación, se envió un contingente de 100 policías para iniciar con la búsqueda de los sospechosos de matar al oficial Borbón, quien laboraba para el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) desde el 2013.

Cerca de la medianoche fue detenido uno de los sospechosos cuando ingresó a una vivienda en la comunidad de Nogal, una zona bananera de Sarapiquí. La captura se dio gracias a que los vecinos dieron aviso a las autoridades.

Tres horas despúes, a las 3 a. m., el OIJ detuvo a otro de los sospechosos en la zona de Muelle, donde al parecer estaba esperando a otro de los cómplices para huir del lugar; sin embargo, no contaba con que ese otro hombre ya había sido detenido por miembros de la Fuerza Pública.

El Ministerio de Seguridad comunicó que uno de los detenidos es de apellido Vargas Aymerich, de 33 años. Él fue detenido junto a otros sujetos en el en el 2012 por llevar chalecos antibalas, camisas falsas de la Policía de Control de Drogas (PCD) y portar 3 armas calibre 9 milímetros.

El otro sospechoso aprehendido es un hombre de apellidos Salas Oviedo, de 31 años. Él tiene antecedentes por portación de droga al menudeo y había sido detenido el 16 de junio del 2015.

Finalmente, a las 5 p. m. del domingo, oficiales de la Fuerza Pública arrestaron a un hombre de apellidos Piamba Muñoz, quien presuntamente le habría disparado al policía Borbón Huertas, según dijo Gustavo Mata, ministro de Seguridad Pública.

El sospechoso, de nacionalidad colombiana, fue detenido en la entrada de La Flaminia, por las instalaciones de la Organización para Estudios Tropicales (OET). Vecinos de la zona fueron quienes avisaron que había un sujeto refugiado en unos árboles, a la orilla de la ruta 4.

Piamba Muñoz tenía rastros de sangre en su ropa y presentaba una herida en el brazo izquierdo, supuestamente provocada por arma de fuego.

A las 5:30 a. m., en la finca donde se dio el primer enfrentamiento entre la policía y los delincuentes, fueron encontradas entre la maleza 94 cajas de cartón que contenían casi una tonelada de cocaína, informó el OIJ.

"La droga estaba escondida entre la maleza, empacada en cajas muy similares a las usadas para llevar el palmito enlatado que llevaba el camión asaltado, lo que hace presumir que podría tratarse de un caso de un tumbunazo de droga", indicó la Policía Judicial a través de un comunicado de prensa.

Según informó el Ministerio de Seguridad, la hipótesis es que el camión robado lo metieron a la finca con droga y ahí la descargaron, razón por la cual se encontraron las cajas. Cuando la policía detecta al camión, ya no tenía la droga.

La Fuerza Pública también reportó la detención de un hombre de nacionalidad nicaragüense, quien es el cuidador de la finca. El sujeto no portaba documentos de identidad, pero indicó a los policías ser de apellido Pérez.

La Policía informó que no dará más detalles del caso hasta este lunes, conforme avance la investigación.

Actualmente, se está inspeccionando el camión robado, así como la finca donde fueron encontradas las cajas con coca. Asimismo, se está revisando la procedencia de la droga y su destino.

La droga incautada tiene un valor cercano a los ¢4.600 millones en Costa Rica, ya que cada kilo se comercializa aproximadamente en $8.000 (¢4,6 millones), según las estimaciones de la Policía de Control de Drogas (PCD).