Conmoción en Buenos Aires de Puntarenas: asesinan octava persona en cuatro meses por robo

Hecho ocurrió a tres kilómetros de donde sucedió masacre de octubre; víctima le dijo a un familiar que debía cortar llamada porque vio dos sospechosos en moto en finca piñera

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Una octava persona fue asesinada aparentemente por robo en un pueblo del cantón de Buenos Aires de Puntarenas, en la zona sur, en menos de cuatro meses.

El guarda de seguridad de una plantación piñera fue asesinado de un balazo en el pecho, la tarde del sábado, para robarle la pistola en Llano Bonito de Buenos Aires de Puntarenas, en la zona sur. Este nuevo asesinato ocurrió a tres kilómetros de donde, el 17 de octubre anterior, asesinaron a seis personas en un rancho y los despojaron de sus pertenencias.

El 1.° de setiembre, otro hombre que había denunciado robos fue asesinado y quemado dentro de su vivienda a un kilómetro y medio del sitio de la masacre de las seis personas. Llano Bonito, sitio en el que asesinaron a estas ocho personas, es parte del distrito Brunka.

La nueva víctima fue identificada como Marcos Manuel Hidalgo Arguedas, de 39 años, quien era vecino de Buenos Aires. Tenía dos hijas, una de dos meses de edad. Este hombre laboraba para una empresa de seguridad privada, que le brinda servicios a una empresa piñera en la región, confirmó este domingo el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Trascendió que, la tarde del sábado, Hidalgo conversó con un familiar y le dijo que tenía que colgar la llamada pues estaba observando a dos sujetos sospechosos que estaban dentro de la plantación y que viajaban en una motocicleta.

La Policía Judicial informó de que el homicidio se descubrió el sábado cerca de las 9 p. m. debido a que Hidalgo no llegó a comunicarse con la persona que debía relevarlo. Varios compañeros salieron a buscarlo, pues sabían el recorrido que debía hacer y lo encontraron herido de bala en una de las plantaciones de piña.

Estaba tendido a la par de una motocicleta en la cual se trasladaba por el sembradío. El OIJ informó de que el móvil del asesinato es el robo, pues en el lugar no fueron encontradas el arma de reglamento ni sus pertenencias personales como el teléfono celular ni su billetera. En el sitio se recolectó un indicio balístico que fue remitido a los laboratorios del OIJ para tratar de determinar el calibre y qué tipo de arma lo pudo disparar.

Cerca del lugar de masacre

Este homicidio nuevamente alteró la tranquilidad de los pobladores de Buenos Aires luego de la masacre en la propiedad del estadounidense Stephen Paul Sandusky, de 61 años y que fue una de las víctimas.

Además, murieron los costarricenses César Mauricio Quesada Cascante (44 años), su esposa Claudia Alina Villarevia Rivera (41), y el hijo de ambos Daniel Mauricio Quesada Villarevia (20). En el lugar también mataron a Susan Anyelic Zúñiga Rodríguez (40) y Willy Alfredo Borbón Muñoz (38); esta pareja era amiga de la familia Quesada Villarevia.

Los primeros indicios sobre los posibles sospechosos de perpetrar el asesinato de los cuatro hombres y las dos mujeres apuntan a que se trata de delincuentes locales dedicados a delitos contra la propiedad. Esa presunción se obtuvo porque los autores de la masacre usaron armas de bajo calibre, son personas que dominan la región y al menos un implicado conocía bastante bien al estadounidense.

En la población de Llano Bonito, también se investiga la muerte del finquero José Navarro Rojas, de 64 años, cuyo cuerpo apareció el 1.° de setiembre quemado dentro de una vivienda destruida por el fuego. Al momento del siniestro, Navarro estaba solo y en anteriores ocasiones había denunciado varios robos.

Sobre la masacre de las seis personas, Wálter Espinoza Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), descartó de forma tajante que ese evento tuviera alguna relación con el crimen organizado o narcotráfico, pues el jerarca policial señaló: “La tesis que maneja la Policía es que esto tiene que ver con un asalto, con un ánimo de sustracción (...) y quienes acudieron al sitio a cometer el delito (tenían el interés) de no dejar testigos o evidencias que pudieran vincularlos con el hecho criminal”.

La investigación se centra en un grupo de delincuentes al que, en meses pasados, se le ha atribuido otros robos en la región (no solo Buenos Aires sino Pérez Zeledón, Osa y hasta Corredores).

El estadounidense había denunciado dos robos en su propiedad en Llano Bonito. En uno de ellos se logró identificar a los dos sospechosos, que son de apellidos Azofeifa y Pacheco, que tenían bienes de la víctima, por lo cual se les procesa por el delito de apropiación irregular.