La tarde de este jueves se realizaron en la Iglesia católica de Parrita los funerales de Marco Berrocal Madriz, oficial de la Fuerza Pública asesinado por un delincuente de 21 años, de apellido Watson, cuando iba a ejecutar una orden captura en su contra en la zona de El Tigre, en ese cantón del Pacífico central.
En las honras fúnebres participó el ministro de Seguridad, Celso Gamboa, quien dio sus muestras de condolencia a la familia de Berrocal y lamentó la pérdida del oficial.
Recordó que los 14.000 policías están cubiertos por un seguro de riesgos del trabajo del Instituto Nacional de Seguros y hará gestiones ante esa entidad para que la familia de Berrocal tenga cuanto antes lo que le corresponde.
Compañeros de delegación del fallecido y oficiales de diversos cuerpos policiales lo despidieron con guardia de honor. Berrocal, de 52 años, murió en el cumplimiento de su deber y tenía 18 años de laborar para la Fuerza Pública.
El homicidio surgió cuando Waston, quien pese a su juventud tiene un amplio expediente policial, puso resistencia con un revólver al arresto que llegaron a ejecutar dos oficiales de Seguridad.
Waston, al verse rodeado por la policía, se metió a una vivienda y al salir por la parte trasera se topó de frente con el fallecido, a quien le propinó un disparo en la cabeza.
Ese balazo acabó con la vida de Berrocal, mientras que su compañero también fue atacado a bala por el homicida, pero no fue herido.
Al repeler el ataque, el acompañante de Berrocal logró herir a Waston Smith en una rodilla. Ese disparo impidió al herido movilizarse lejos y lo obligó a buscar ayuda en la periferia donde fue capturado 12 horas después de perpetrar el crimen.
El sujeto quedó a la orden de la Fiscalía y a la espera de la resolución judicial que determinará las medidas cautelares en su contra.
El cuerpo del policía Berrocal fue trasladado a Orotina, donde a las 6:30 p. m. fue sepultado en el cementerio local.