Caen 4 sujetos con tortugas destazadas

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Diego Bosque G. y Carlos Arguedas.

Una alerta anónima permitió al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detener ayer a cuatro sujetos sospechosos del destace de tortugas verdes en Moín de Limón.

Se trata de tres costarricenses de apellidos Romel, Díaz y Moya, y un nicaragüense de apellido Martínez, detalló la Policía Judicial.

De acuerdo con la oficina de prensa del OIJ, una llamada informó de que varios individuos destazaban tortugas en un lote y, tras una revisión hecha por los agentes, fueron capturados.

En el lugar señalado se hallaron cuatro tortugas verdes vivas y dos muertas. Además, había un balde con carne y huevos de tortuga, más restos de caparazón y aletas.

La acción policial también incluyó el allanamiento de las viviendas de los sospechosos, donde fueron halladas tres armas de fuego: una nueve milímetros, una pistola calibre 38 y un arma hechiza.

También decomisaron una lancha y varios motores pues el sitio de la captura colinda con uno de los canales de Moín.

“En un trabajo con la Policía Judicial, se logró determinar que hay seis tortugas verdes en una casa, incluso dos de ellas ya destazadas y en proceso de cocción”, dijo Erick Calderón, subdirector de la Fuerza Pública de Limón.

“Se logró rescatar cuatro tortugas que aún estaban vivas”, agregó Calderón.

La detención se realizó cerca de las 10 a. m. en conjunto con oficiales de la Fuerza Pública.

Todos los detenidos fueron puestos a las órdenes del Juzgado de Flagrancia de Limón.

Consumo. El ministro de Seguridad, Mario Zamora, afirmó que lo que más le preocupa es que el consumo no ha disminuido y eso genera que los cazadores furtivos mantengan su actividad de busca de huevos y carne de tortuga.

“Es una constante y no hay forma de que disminuya”, lamentó.

Los sujetos podrían ser juzgados esta misma semana, dada la agilidad del proceso de flagrancia. El sábado pasado un hombre de 40 años fue condenado a un año de cárcel por matar y destazar una tortuga el 31 de julio.

Los ambientalistas han pedido medidas más fuertes contra la caza de tortugas marinas, actividad que se encuentra relacionada con el asesinato del ambientalista Jairo Mora, hecho que ocurrió el 31 de mayo pasado.

En Costa Rica existe una prohibición total de pesca de tortuga verde, de acuerdo con una resolución que emitieron los magistrados de la Sala Constitucional en 1999.