Bebé muerta en San Ramón tenía signos de abandono y desnutrición

Papás de la menor, de apenas 10 meses, quedaron detenidos este domingo 4 de junio

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El Organismo de Investigación Judicial levantó este domingo el cadáver de una bebé de 10 meses de nacida con signos de abandono y desnutrición.

El caso fue atendido por la Fuerza Pública en una vivienda en El Empalme, en Santiago de San Ramón, a las 11 p. m. luego de recibir una llamada de alerta en el sistema de emergencias 9-1-1. Sin embargo, a su arribo, la menor ya estaba fallecida.

Los policías custodiaron la escena hasta que los agentes judiciales detuvieron a los papás de la menor, una mujer de apellido Sánchez, de 25 años y un hombre de apellido Naranjo, de 29 años. Ella fue aprehendida en la casa, mientras que el sujeto estaba en vía pública, acompañado de una hija de la pareja, de dos años, agregó la Policía Administrativa.

Además de la bebita fallecida, en la casa habitan otros dos menores de edad, la niña de dos años antes mencionada y otro menor de tres años. Al momento de los hechos, solo la niña estaba, el varoncito estaba con su abuelita paterna, pues es fruto de una relación previa de la mujer.

La menor de dos años fue remitida a un centro médico para su valoración y posteriormente ambos niños quedaron bajo custodia del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), gracias a una medida cautelar provisionalísima de abrigo temporal. Ahora se determinará si existen otros familiares que puedan hacerse cargo de los pequeños o son acogidos en algún albergue.

Esa entidad confirmó que ellos recibieron la alerta del caso poco antes de la medianoche, por medio del Departamento de Respuesta Inmediata, que trabaja las 24 horas. Es así como a la propiedad llegaron funcionarios de Cruz Roja, Fuerza Pública y PANI para atender toda la escena.

Otro caso reciente

Apenas el 18 de mayo anterior, la Policía Judicial detuvo a los papás de un bebé de dos meses, como sospechosos de haber agredido hasta la muerte a su propio hijo de apenas dos meses de nacido en Cedral de Ciudad Quesada, en San Carlos de Alajuela.

La criatura primero fue llevada por sus padres al servicio de Emergencias del Hospital de San Carlos, a las 4 a. m. de ese día por un “problema de dificultad respiratoria”, según explicó a La Nación el director general de ese centro médico, Edgar Carrillo Rojas.

Sin embargo, dada la gravedad de las lesiones, el bebé fue remitido al Hospital Nacional de Niños (HNN) en donde se detectó que el pequeño “presentaba lesiones compatibles con el síndrome del niño agredido”. Falleció menos de ocho horas después, con muchas lesiones en cabeza y extremidades y evidencias de violencia infantil.

Posteriormente, un informe de la trabajadora social de ese centro médico, evidenció que el papá golpeaba al bebé con sus puños para que se callara, pues supuestamente no soportaba oírlo llorar.

“Algo me pasó, ocupo que me ayude, todo estaba bien, yo le hablaba cuando estaba en la pancita, yo fui el primero que lo alzó cuando nació, después yo lo bañaba y lo cuidaba, pero algo cambió de pronto, empecé a sentir rechazo, estaba cansado de que llorara por todo, que no durmiera, que había que estar llevándolo a la clínica”, declaró el hombre de 27 años en el informe, del cual La Nación tiene copia.

En declaraciones a Telenoticias, la directora del Hospital de Niños, Olga Arguedas, confirmó que, al 30 de mayo, ese centro ha atendido 298 niños con posibles evidencias de violencia. El equivalente a 2,44 casos por día. El 80% de esos casos ocurren por negligencia.

Colaboró en esta información la periodista Paula Córdoba.